El grupo estadounidense, especializado en moda y material técnico para deportes como el surf, ha puesto en marcha una nueva medida de este proyecto de ahorro de costes y ha firmado cuatro acuerdos internacionales de licencia con los que la empresa prevé adelgazar su estructura y rebajar sus costes operativos y niveles de inventario.
La empresa ha firmado un contrato con Parigi Group para el diseño, producción y distribución de ropa de su firma Roxy, que cuenta con prendas de tallas que van desde recién nacido hasta dieciséis años.
El acuerdo inicial entre ambas compañías incluye territorios como Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, así como algunos países de América Central y Latinoamérica. La primera colección producida por Parigi Group para Roxy será la correspondiente a la primavera/verano 2015.
En el caso de la relojería, Quiksilver ha llegado a un acuerdo con E. Gluck Company (EGC), que a partir de ahora se encargará de la creación, fabricación y posterior venta de todas las piezas de relojería del grupo bajo las marcas Quiksilver, Roxy y DC. La empresa comercializará en otoño de 2015 la primera colección de relojes de Quiksilver.
Planet Sox ha sido la escogida para la colección de medias y calcetines del grupo. A partir de la Navidad de 2014, la compañía se hará cargo de todos los procesos de esta línea de producto en Estados Unidos, mientras que a nivel internacional no será hasta la primavera de 2015 cuando llegará la primera colección de medias y calcetines desarrollada por Planet Sox.
Quiksilver también ha decidido licenciar la producción y distribución de su línea de maletas, mochilas y bolsos a Travel Plus International para Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico y algunos países de América Central y Latinoamérica.
Mientras que en el caso de las toallas y accesorios de playa ha escogido a The Northwest Company y en el de las tablas y accesorios de surf, así como de las tablas de standup paddle y skates ha firmado un acuerdo de licencia con SARL Euroglass y su filial Equity Bell.
Quiksilver concluyó los seis primeros meses del ejercicio (periodo finalizado el pasado abril) con una reducción del 40,6% en su resultado neto, hasta 37,67 millones de dólares (27,66 millones de euros). El retroceso del beneficio se agudizó en el segundo trimestre, periodo en el que el resultado de Quiksilver se redujo un 63 por ciento.
La compañía ha cerrado el primer semestre con una caída del 6,9% en su cifra de negocio, hasta 819,38 millones de dólares (601,81 millones de euros).
La reducción de las ventas viene desde el inicio del ejercicio y se extendió también al segundo periodo del primer semestre, en el que Quiksilver registró una reducción en su facturación en todas las regiones en las que opera.