La cadena de tiendas de tecnología RadioShack se declaró en bancarrota este jueves al no poder llegar a un acuerdo con sus acreedores. Luego de varios días de rumores, finalmente ayer se hizo oficial: la legendaria tienda de electrónica se acogió al Capítulo 11 de protección de quiebra.
La cadena de 94 años que vendió el primer computador personal producido masivamente se vio obligada a tomar la medida al no poder hacerle frente a la dura competencia de grandes retailers como Wal-Mart y empresas en línea como Amazon.
El pasado martes 23 de febrero, se habló del cierre de sus establecimientos y la venta de la mitad de los mismos a Sprint Corp.
La compañía aseguró ayer que tiene un acuerdo para vender entre 1.500 y 2.400 de sus establecimientos a una unidad de Standard General, su mayor accionista. Esta firma tiene un pacto con la compañía de telecomunicaciones Sprint para crear tiendas dentro de tiendas en hasta 1.750 locales.
La Comisión del Mercado de Valores (SEC, en sus siglas en inglés), había suspendido la cotización en bolsa de la compañía el lunes y ayer se hizo oficial la petición de acogerse a la bancarrota de la compañía en un tribunal de Wilmington (Delaware).
RadioShack informó de activos por 1,200 millones de dólares y pasivos por 1,390 millones de dólares en su petición de bancarrota.
La empresa radicada en Forth Worth, que ha reportado once trimestres seguidos de pérdidas, había advertido en septiembre que podía recurrir al mecanismo de protección si las conversaciones con los financistas y los accionistas sobre una venta o una reestructuración fracasaban.
En 2014, cerró a finales de marzo más de 15 sucursales en México y hasta 1,100 establecimientos en Estados Unidos.
“Estas medidas son la culminación de un proceso que intentó conseguir el máximo de valor para nuestros accionistas”, señaló el presidente ejecutivo de RadioShack, Joe Magnacca.
Los principales acreedores de RadioShack incluyen al fondo de cobertura Standard General LP y a Salus Capital Partners.
Plan de recolocación
A partir de ahora comenzará un plan de recolocación de algunos de sus 4.000 establecimientos a través de dos de sus mayores accionistas, Sprint y General Wireless. Esta última empresa es subsidiaria del fondo de inversión Standard General, que lideró el fondo de rescate del que RadioShack fue objeto el año pasado.
Mientras se espera a que el tribunal estudie y apruebe el caso de bancarrota, Sprint anunció hoy en un comunicado que existe un principio de acuerdo para la expansión de su marca al tomar aproximadamente 1.750 de las 4.000 tiendas con las que aun cuenta RadioShack.
El anuncio lo hizo General Wireless, el mayor accionista de RadioShack. La transacción propuesta forma parte de la venta de una parte de los activos y la asignación de determinados contratos de arrendamiento a General Wireless Inc. de RadioShack, una vez que la transacción haya finalizado y sea aprobado por la Corte de Bancarrotas.
“Hemos comprobado que nuestros productos y nuevas ofertas llevan a clientes a las tiendas, y este acuerdo permitirá a Sprint crecer como marca de distribución de manera rápida y a buen coste en locales muy bien situados”, señaló el consejero delegado de Sprint, Marcelo Claure.
El plan de Sprint, que actualmente dispone de 1.100 locales de venta de su nombre, es disfrutar de la buena situación de las tiendas de la que fuera la más popular de las cadenas de venta de electrónica.
En algunos de los locales, que seguirán llevando el nombre de RadioShack, Sprint tendrá su propia sección, que ocupará un tercio de la tienda.
“Sprint y RadioShack esperan beneficiarse de las eficiencias operacionales y del márketing cruzado entre sus respectivos clientes”, añadió Claure.
La minorista estadounidense de electrónicos RadioShack, creada hace 94 años en Fort Worth (Texas), pone fin a una larga historia que culminó ayer con la declaratoria de bancarrota en Estados Unidos.
Esta noticia es auspiciada por: