La decisión de Ralph Lauren de renunciar como CEO puede ser el resultado de los recientes problemas financieros de la compañía. Las ganancias han sido presionadas por el impacto del fortalecimiento del dólar y la competencia intensa en el lujo al por menor. Lauren será reemplazado por el expresidente global de Old Navy y antiguo ejecutivo de H&M, Stefan Larsson.
Este cambio será efectivo en el mes de noviembre y Larsson reportará a Lauren, quien continuará dirigiendo la visión y estrategia de la empresa como presidente ejecutivo y director creativo.
Larsson es en cierto modo una elección sorprendente para suceder a Lauren como la cabeza de su imperio de la moda. Larsson tiene una brillante historia en el comercio minorista de prendas de vestir, primero en H&M y luego más tarde en la marca Old Navy de Gap. A Larsson se le atribuye la revitalización de la marca Old Navy, hizo que las operaciones globales de Old Navy crecieran de 12 a 44 países y que sus ventas se incrementen de 3,000 millones a 17,000 millones de dólares durante su tiempo como director de dicha marca. De hoy en día, Old Navy se ha convertido en la vaca lechera generadora de ingresos de la oscilante Gap.
Larsson dijo al New York Times que trabajar junto a Ralph Lauren, una figura venerable y que ayudó a definir la moda estadounidense, es uno de los “mayores razones” por las que está dejando su puesto en Old Navy.
New York Times señala que la reciente contratación de un ejecutivo de Yves Saint Laurent y la contratación de Larsson indicarían que la empresa podría tener nuevos planes de expansión.