Las grandes potencias mundiales parecen estar convergiendo al unísono en el bloqueo a Vladimir Putin por la invasión a Ucrania. El último en sumarse al bloqueo comercial es Reino Unido, quien se une a EEUU y prohíbe las exportaciones de artículos de lujo a Rusia.
Incluye un aumento de 35 puntos porcentuales a las tarifas impuestas a productos como el vodka, la pieles de animales y metales como la plata, el aluminio, el cobre y el acero entre otros bienes procedentes de Rusia.
“Nuestros nuevos aranceles aislarán aún más a la economía rusa del comercio mundial, asegurando que no se beneficie del sistema internacional basado en normas que no respeta”, afirmó el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, citado en el comunicado.
“Estos aranceles se suman a los esfuerzos del Reino Unido para impedir el acceso de Rusia a las finanzas internacionales, sancionar a los compinches de Putin y ejercer la máxima presión económica sobre su régimen”, agregó. Además, Gran Bretaña “negará a Rusia y Bielorrusia el acceso al arancel de nación más favorecida para cientos de sus exportaciones, privándolos de los beneficios clave de la membresía en la OMC”.
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Por su parte, las empresas británicas no podrán exportar a ese país productos de lujo que incluye automóviles, obras de arte y moda, informó el ministro de Comercio Internacional en un comunicado.
“La prohibición de exportación entrará en vigor en breve y asegurará que los oligarcas y otros miembros de la élite, que se han enriquecido bajo el reinado del presidente Putin y apoyan su invasión ilegal, se vean privados del acceso a artículos de lujo”, dijo el gobierno británico en un comunicado.
En total, el gobierno británico agregó 350 nuevos listados bajo su régimen de sanciones a Rusia y nueve nuevos listados bajo su régimen de sanciones cibernéticas.
Entre los que participaron en la última ronda de sanciones se encontraban Andrey Melnichenko, propietario del importante productor de fertilizantes EuroChem Group y de la compañía de carbón SUEK, Pyotr Aven, un inversionista petrolero que construyó un imperio empresarial europeo con un valor neto estimado de US$ 4.7 mil millones.
Además de las sanciones económicas, Reino Unido impuso sanciones al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, al expresidente ruso y alto funcionario de seguridad, Dmitry Medvedev, al secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, y a la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova.