La multinacional energética y petroquímica española Repsol ha cerrado el 2022 con broche de oro. Disparó su beneficio neto un 70%, hasta los 4.251 millones de euros, unos 4.538 millones de dólares.
Repsol describe el año como uno “marcado por la incertidumbre, la volatilidad y complejas dinámicas de mercado, derivadas de la invasión de Ucrania”. Bajo ese escenario, sus márgenes de refino batieron todos los récords. Cerca del 64% de las ganancias obtenidas procedieron del negocio internacional.
Sin embargo, la empresa señala que en el balance de los últimos años no es positivo. Los beneficios anotados en 2021 y 2022 (en total 6.750 millones de euros) aún no permiten compensar las pérdidas de los ejercicios 2019 y 2020 (7.105 millones de euros).
La petrolera española ha cosechado sus mejores resultados desde 2010, cuando logró récord de beneficios tras la venta de un 40% de la filial del grupo en Brasil. Los de 2022 son los más altos de la historia del grupo de casi 46 años, si no se tienen en cuenta los atípicos.
Año histórico
Dichos márgenes llegan impulsados por la fuerte subida del petróleo tras la agresión rusa de Ucrania, que ha disparado las ganancias de las petroleras, con picos en la cotización del barril de Brent (de referencia para Europa) cercanos a 140 dólares por barril. Tras las caídas de la segunda mitad del 2022, la cotización media de esa materia prima se situó en 101 dólares en el conjunto del ejercicio, en máximos desde 2008.
Por su parte, el gas Henry Hub cerró el ejercicio a una media de 6,6 dólares por MBtu, muy por encima del promedio de 2021, que fue de 3,9 dólares por MBtu. De esta forma, el beneficio bruto operativo (ebitda), que mide la marcha ordinaria del negocio, se disparó también un 70%, hasta 13.813 millones.
“La coyuntura internacional provocó que se tensionaran los precios de las materias primas y que la seguridad de suministro energético se situase como una de las principales prioridades en Europa. El modelo de negocio integrado y el Plan Estratégico 2021-2025 fueron fundamentales para que la compañía lograse un desempeño positivo en este entorno, al mismo tiempo que impulsaba su transformación y consolidaba su perfil multienergético”, comenta la compañía.
Lo anterior descrito es enmarca en los nuevos objetivos de Respol, que espera generar cero emisiones netas en el año 2050. De hecho, el compromiso de Repsol con la transición energética fue también evidente durante 2022, con la puesta en marcha de diversos proyectos orientados a profundizar en su descarbonización y transformación
Repsol anuncia inversiones “históricas” de 5.000 millones de euros
En 2022, Repsol invirtió 4.182 millones de euros para avanzar en la transformación de su actividad, un 40% más que el año anterior. La mayor parte de esta cantidad se empleó en proyectos en la Península Ibérica y Estados Unidos. En concreto, la compañía invirtió en España 1.400 millones de euros durante el ejercicio.
Para impulsar su perfil multienergético, Repsol tiene previsto realizar una inversión orgánica histórica, de más de 5.000 millones de euros, en 2023. El 35% de estas inversiones se asignarán a proyectos bajos en carbono, lo que refuerza su carácter transformador.
En línea con su objetivo de ser cero emisiones netas, el 35% de las inversiones totales contempladas en el Plan Estratégico 2021-2025 se dedicarán también a proyectos bajos en carbono, cifra que aumentará hasta el 45% en 2030.