Restarurant Brands International (RBI), matriz de las cadenas Burger King y Tim Hortons, registró un beneficio neto atribuido de 345,6 millones de dólares en 2016, un 233% más que en 2015.
Además, los ingresos de la multinacional canadiense alcanzaron los 4.145,8 millones de dólares, un 2,3% más que la facturación obtenida el ejercicio anterior.
En primer lugar, las ventas de Burger King crecieron un 4,5%, hasta los 1.144,4 millones de dólares, mientras que en términos comparables, que excluyen el impacto del cambio de moneda y del perímetro de la compañía, los ingresos aumentaron un 2,3%.
Por su parte, la cadena de cafeterías Tim Hortons ingresó 3.001,4 millones de dólares en 2016, un 1,5% más, mientras que en términos comparables el crecimiento fue del 2,5%.
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En el mes de febrero Restarurant Brands International realizó la primera transacción luego de la fusión entre Burger King y Tim Hortons, al sumar Popeyes Louisiana Kitchen por cerca de mil 800 millones de dólares.
Popeyes, que cuenta con más de 2 mil 600 restaurantes en Estados Unidos y otros 25 países, ha tenido un buen desempeño últimamente. Sus acciones han registrado ocho años consecutivos de alzas.
Por ello, la cadena seguirá teniendo una administración independiente en Estados Unidos, señaló Restaurant Brands.
Finalmente, los gerentes de la empresa han dicho que evaluarían adquirir otras marcas si es que pueden aumentar las ganancias recortando costos y vendiendo locales a franquiciados.
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