La automatización se vuelve cada vez más popular en el rubro gastronómico. Ya existen bots meseros y en atención al cliente, y algunas compañías ya incorporan autómatas en su producción. Ese es el caso del restaurante de comida rápida White Castle (EE.UU.), que empleará robots cocineros que fríen papas y voltean hamburguesas de manera independiente.
Recién salido de su centésimo año en el negocio, White Castle se está preparando para uno de los despliegues robóticos más grandes en la historia del servicio rápido. La cadena más antigua del mundo anunció el martes planes para instalar “Flippy 2” de Miso Robotics en 100 ubicaciones independientes.
White Castle y Miso Robotics comenzaron a trabajar juntos en septiembre de 2020 con el “Flippy” original en un restaurante de Chicagoland. Después de una actualización de Flippy 2 en noviembre de 2021, White Castle comenzó a ver impactos con potencial escalable, dijo la compañía.
“Nuestra asociación con Miso continúa liderando el camino en lo que sigue para las operaciones internas de los restaurantes que buscan empoderar a los miembros del equipo con tecnología para satisfacer mejor a los clientes”, declaró Jeff Carper, director de operaciones de White Castle. “Tener a Flippy 2 como nuevo empleado en 100 de nuestras ubicaciones de White Castle nos mantiene en el camino para lograr grandes objetivos en White Castle”.
¿Cómo funcionan los robots cocineros?
Los robots cocineros, que se hacen cargo de la estación de freír -en un esfuerzo por liberar a los trabajadores para otras tareas-, agregan un sistema “AutoBin” para alimentos especiales y de menor volumen, como aros de cebolla o filetes de pollo. Cada contenedor ahora puede contener tanto como una canasta de papas fritas completa, y también puede personalizarse para las necesidades específicas de una cocina, o delinearse para productos individuales como verduras y pescado para evitar la contaminación cruzada.
Miso Robotics afirma que Flippy 2 realiza más del doble de tareas de preparación de alimentos en comparación con la versión anterior, incluido el llenado, vaciado y devolución de la cesta. Una vez que el producto se coloca en el contenedor, la visión AI (Inteligencia Artificial) identifica el alimento, lo recoge, lo cocina en la cesta para freír correcta y lo coloca en un área de mantenimiento caliente.
La eliminación de la transferencia reduce el contacto humano con los alimentos y disminuye el goteo potencial de aceite y las quemaduras causadas por levantar y mover las canastas, agregó la compañía. Y según los hallazgos del piloto de White Castle, ahora es un sistema de circuito cerrado en el que Flippy 2 opera por sí solo sin intervención humana en medio del proceso.
El resultado final es un rendimiento un 30% superior (aproximadamente 60 cestas por hora). Además, Flippy 2 ocupa menos espacio en la cocina, lo que incluye una reducción del 56% en la intrusión en los pasillos y una reducción del 13% en la altura.