El gerente general de Business Tower Hotel, Mario Figueroa, comenta que el elevado porcentaje de comensales que no son huéspedes (un 65%), los ha impulsado a estudiar opciones para independizar el negocio, ya sea con una inversión propia o a través de franquicias.
“Desde su implementación, que costó US$450 mil, el objetivo siempre fue que Quimera funcione de manera independiente”, indica el ejecutivo. Cabe añadir que el 40% de la facturación del hotel (US$5 millones), corresponde a negocios complementarios entre los que se encuentra el restaurante.