Actualmente, los puntos de venta en la industria del retail se encuentran sometidos a nuevos retos de operación, mediante los cuales se busca mantener la seguridad del consumidor.
Los retailers ya no solo tienen que enfrentar emergencias ordinarias como un incendio o un protocolo para actuar en caso de un sismo, ahora tendrán que estar preparadas para enfrentar un evento biológico.
Uno de los principales desafíos de ahora en adelante es saber si los locales deberán contar con la certificación para hacer frente a emergencias biológicas.
La adaptación del retail a la realidad que se está viviendo por la pandemia del coronavirus, ha dado pie para apostar por experiencias de compra de forma individual como ha sido la propuesta de Zara en España.
Mientras tanto en Perú, los centros comerciales han perdido dos meses de ventas y la campaña del Día de la Madre, considerada la segunda fecha comercial más importante del año después de Navidad. Se estima que las ventas perdidas equivalen al 25 % del pronóstico anual.
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PROMOCIONES AGRESIVAS
Sin duda, después del Covid-19, cuando todo vuelva a la normalidad, será necesario que las empresas del sector retail establezcan estrategias de consumo que se basen en promociones agresivas.
Por eso es importante que su negocio comience a plantearse evaluación de proveedores, estrategias de adquisición de mercancía, y abaratar los costos de la cadena de adquisición, para así poder disminuir los precios y garantizar que, una vez se levanten las medidas, los consumidores se fijen en tu negocio como una alternativa.
BRECHA DIGITAL
Asimismo, es necesario acelerar el cierre de la brecha entre lo digital y lo físico. Y la forma de hacerlo es aprovechando al máximo los canales online no solo para la atracción de clientes potenciales, sino para el cierre mismo de la venta.
El aumento en el consumo a través de comercio electrónico parece ser la pauta, sin embargo, en el Perú el mercado informal aún es más fuerte que cualquier otro.
Finalmente, es necesario conectar con tus clientes y hacerles ver que los productos que vendes son de valor, por lo tanto, comprarlos no será un derroche.