Fue la primera de su tipo de la marca automovilística en el Reino Unido.
Esta Pop-up Store fue una de las primeras ideas que tuvo Mini para establecer nuevos lugares de promoción fuera de los habituales concesionarios donde se venden habitualmente sus coches, saliendo de la configuración tradicional a un formato joven y diferente.
La tienda presentó lo último en tecnología interactiva, donde los clientes pudieron usar un configurador de coches en 3D para crear su propio MINI.
No dejen de ver esta interesante propuesta que fue galardonado con el prestigioso premio de diseño red dot de 2012 en el “Event Design”.