Cientos de comercios fueron asaltados anoche en la ciudad de Córdoba por miles de personas que se aprovecharon del acuartelamiento que lleva adelante la Policía de la Provincia de Córdoba.
Fue una noche de locura y de violencia como nunca vivió esta ciudad, ya que otras históricas jornadas de levantamientos fueron por razones claramente políticas o, como en 2001, saqueos provocados por una profunda crisis económica.
Por lo menos dos supermercados de la cadena Cordiez habían sido saqueados durante la tarde, ante la ausencia de policías y patrulleros. Por la noche, la situación se tornó por demás compleja.
Un grupo de jóvenes asaltó un súper chino llevándose dinero y mercadería en carritos, un supermercado de la cadena Chango fue saqueado también, lo mismo que numerosos locales.
Lo que ocurrió anoche fue una sucesión de asaltos que tuvieron como objetivos no solo las casas de venta de electrodomésticos, implementos informáticos, de vestimenta, zapatos y colchones, sino que también se reportaban ataques hasta en la zona céntrica; donde hubo asaltos a automovilistas.
Testimonios de vecinos hablaban de “robos a mansalva”. En las redes sociales se repetían mensajes de la presencia de delincuentes comunes en las calles, la mayorías de estos se movilizaban, principalmente, en pequeñas motos de baja cilindrada, y también en autos o camionetas, incluso fue posible ver vehículos cargados hasta el tope con mercaderías de los comercios asaltados.
Por ello, durante la madrugada se podía observar a numerosos dueños de comercios armados con escopetas, pistolas y revólveres, y repelían a tiros a los asaltantes.
En total, fueron asaltados unos 20 supermercados, algunos fueron literalmente vaciados en sus salas de exhibición, depósitos y frigoríficos, y les llevaron hasta las heladeras exhibidoras, máquinas de cortar fiambre, balanzas electrónicas y estantes.
En el Hospital de Urgencias, contaron empleados de la guardia, vivieron una noche de pesadilla. Entre las 10 de la noche del martes y las 3 de la mañana del día de hoy, ingresaron 130 pacientes.
Al amanecer, la ciudad seguía con barricadas en numerosos barrios, muchas de ellas con altas llamas que impedían el tránsito de vehículos como mecanismo de defensa que eligieron los vecinos para impedir el ingreso de los grupos de asaltantes.