Rosen inauguró la semana pasada una tienda en Chacarilla, y hasta el 2013 abriría tres más: dos en Lima, una sería un ‘outlet’y otra en provincia, siendo Arequipa la primera opción.
El objetivo de la compañía, que este año facturará entre US$28 millones y US$30 millones (30% más que en el 2010), es tener mayor presencia en el país. Parte de esto también es su alianza con Ripley, Oeschle y Estilos. En todos los locales que abren estas tiendas, Rosen tiene un espacio. “No buscamos tener un montón de tiendas, sino estar en sitios estratégicos”, dice Enrique Berrocal, gerente comercial de Rosen Perú.
Otra acción de la empresa es ofrecer más productos. Un 55% de las ventas en sus ocho tiendas propias son accesorios de cama, sillones, muebles de terraza y cojines.
La operación en el Perú representa un 10% del global (US$300 millones en el 2011) porque Rosen también está en Argentina, Colombia y Chile con tiendas propias, y en Uruguay y Bolivia en formato de franquicia.