El gobierno ruso planea una ley que permitirá eludir pagar derechos de autor por propiedades intelectuales de países enemigos, es decir, legalizará la piratería de productos y servicios para contrarrestar las sanciones internacionales.
Como respuesta a la Guerra de Ucrania, numerosas empresas del entretenimiento han cesado sus actividades en Rusia o retirado sus productos. Multinacionales como Microsoft, Nintendo, Electronic Arts, Netflix o Sony han dejado de emitir o de vender sus productos en este país, y casi todas las distribuidoras americanas han cancelado estrenos de películas como Batman.
En su mayoría, son acciones que no tienen un gran impacto en la economía global, pero que sufren los ciudadanos rusos y bielorrusos, algo que consideran una medida de presión más para mover la opinión pública en contra de la guerra.
Como respuesta, el gobierno ruso planea tomar una serie de acciones que, a niveles prácticos, legalizan la piratería. Según medios locales, desde el Kremlin han dicho a las empresas que ya no tienen obligación de pagar por el uso de las propiedades intelectuales a los titulares de las patentes de países que hayan sancionado a Rusia.
“Se está considerando la posibilidad de levantar restricciones por el uso de propiedad intelectual contenida en ciertos bienes, cuyo suministro en Rusia está limitado”, dijo el Ministro de Desarrollo Económico hace una semana.
Carta blanca a la piratería
El Plan para Garantizar el Desarrollo de la Economía Rusa en Condiciones de Sanciones Externas garantiza que las empresas que usen contenido protegido por Propiedad Intelectual no serán perseguidas por ello: es una carta blanca para el pirateo, pensado para softwares profesionales, videojuegos y cine
El objetivo es suavizar el impacto en el mercado de la ruptura de cadenas de suministro y la escasez de bienes y servicios producidas por las sanciones de los países occidentales.
Las empresas rusas ya no tendrán que pagar el uso de las IP de países enemigos, pero para los consumidores también se considera desbloquear el sitio de torrent RuTracker para facilitar a los ciudadanos rusos ver las películas de Hollywood que ya no llegarán al país, según Rossiyskaya Gazeta.