Según el estudio realizado por Arellano Marketing, la patriarca en el sector de tiendas por departamento, -Saga Falabella- ha logrado imponerse como la marca más recordada por los peruanos.
Este resultado responde a los años que tienen en el mercado (1995), a su cobertura y a que sus colaboradores están identificados con la compañía y sus clientes. Además, sus trabajadores tienen una fundación, la cual es dueña del 3,5% de las acciones de la empresa. “Esto es un logro, pero puede ser frágil, el reto es mantenerse y superarlo”, confesó Juan Xavier Roca, gerente general de la cadena del grupo Falabella.
Según Julio Luque, director de Métrica, no solo la antigüedad es un factor preponderante en el ‘retail’ para estar en el ‘top of mind’, también lo son los presupuestos publicitarios y ubicación de las tiendas. Por ello, no sorprende la marcada concentración de las cadenas Saga Falabella y Ripley, pues casi el 97% de los encuestados afirma visitar estas tiendas.
Esta situación, estima el consultor, se mantendría por algunos años en vista a su tamaño y facturación que les permitirá seguir invirtiendo, pese al crecimiento de Estilos y Oechsle (del grupo Interbank) y al arribo de Paris (parte de Cencosud).
Lo que salta a la palestra es que Topitop sin ser una tienda por departamento es considerada como tal. Esta es la tercera marca designada, principalmente por los jóvenes de 18 a 25 años, como la cadena del futuro. Su representante -César Vargas- comenta que “este comportamiento podría explicarse por la accesibilidad y cobertura de nuestras tiendas, pero sobre todo porque nos preocupamos en cumplir nuestra promesa de moda, calidad y conveniencia”.
Saga Falabella se mantiene a la cabeza como la tienda del futuro y con la que la gente más se identifica en Lima, Arequipa y Trujillo. Pero en Huancayo, donde Saga Falabella y Ripley no están, la ganadora es Oechsle mientras que Estilos en Arequipa es la segunda tienda que más visita.
Cabe señalar que Ripley cuenta con un agresivo plan de expansión al 2014, y se considera que la penetración en el país de las cadenas es de 16% y la meta es llegar a un 50% en los siguientes años. “Que tan rápido lleguemos dependerá del apetito que tenga cada empresa”, sostiene Norberto Rossi, su director ejecutivo en Perú.