La empresa surcoreana Samsung ha anunciado la adquisición de LoopPay, la start-up que ha desarollado la plataforma de pago homónima, que permite gestionar el pago de diversos bienes y servicios a través del teléfono móvil, con lo que pasa a convertirse en contendiente de una batalla por la primacía del pago electrónico desde este tipo de soluciones en el que ya hace tiempo que compiten Google Wallet y el recién llegado Apple Pay.
LoopPay inició su andadura en forma de un dispositivo que se acoplaba al iPhone para gestionar el pago electrónico, es previsible que ya que la empresa ha sido adquirida por Samsung, eso cambiará.
Presenta también una ranura para colocar una tarjeta de crédito y una vez ensamblado y ante un terminal de pago, bastará con deslizar el conjunto por el exterior del mismo, gracias a la tecnología inalámbrica de campo cercano, para autorizar el pago. Se espera que próximamente pueda ser compatible con NFC, estando preparada para el momento en el que finalmente se abandone la tecnología de la banda magnética en las tarjetas de crédito y se generalice el uso del microchip que incluyen cada vez más.
Con un número cada vez mayor de terminales de pago electrónico que permiten utilizar las tarjetas de crédito, gestionando el pago con una app gratuita. La ventaja con respecto a otros sistemas como Apple Pay, es que al depender únicamente de la propia tarjeta de crédito, no requiere un alta en ninguna pasarela de pago. Basta con tener una tarjeta de crédito y colocarla en la ranura de la carcasa.
La información sobre la tarjeta de crédito se almacena en una parte segura de LoopPay, tanto físicamente (en el propio dispositivo,) como en la Nube para mayor seguridad.
Ahora se quiere evolucionar esta plataforma hasta que en un futuro (no demasiado lejano), el pago pueda autorizarse mediante huella dactilar. También se espera que estas actuales “mochilas” o carcasas desaparecerán, y la tecnología quedará incluida en los propios terminales telefónicos.