Samsung es el mayor fabricante de televisores, chips de memoria y paneles de pantalla plana del mundo y el segundo mayor fabricante de teléfonos celulares. La empresa con sede en Corea del Sur, y sus subsidiarias planean gastar este año US$43.000 millones en investigación de nuevos productos y modernización de sus plantas.
Mientras que Sony elevó a más del doble su pronóstico de pérdidas anuales para el período anual que terminará el 31 de marzo, Panasonic y Sharp predijeron las peores pérdidas de su historia.
Las compañías japonesas afectadas por el fortalecimiento del yen, inundaciones que dañaron sus fábricas en Tailandia y una menor demanda de sus televisores podrían no ser capaces de recuperar el terreno perdido ante Samsung y Apple. Esto lleva a Sony y Panasonic a centrar su atención en sectores como los dispositivos médicos, los paneles solares y las baterías recargables para tratar de aumentar sus ingresos.
Las utilidades de Sansung registraron un aumento del 17% en el cuarto trimestre del 2011.