Richard Schulze ha dado un paso más para alcanzar su meta de adquirir Best Buy. La compañía se ha comprometido a dejar que su fundador y ex presidente, tenga acceso a cierta información de debida diligencia y formar un grupo de inversión para que pueda continuar con sus esfuerzos para tratar de comprar la compañía.
Por su parte, Best Buy aseguró que el acuerdo establece una licencia de no exclusividad, lo cual satisface las peticiones formuladas por Schulze y protege los intereses de todos los accionistas.
Bajo los términos del acuerdo, Schulze, sus asesores, inversores potenciales y fuentes de financiación de la deuda, tendrán la oportunidad de hacer una propuesta totalmente financiada por un plazo de 60 días después que comience el período de due diligence. Adicionalmente, el acuerdo permite que Schulze y sus asociados puedan eludir la ley de Minnesota con el fin de presentar su propuesta a la junta de directores de Best Buy.
Si Best Buy rechaza la propuesta, Schulze se ha comprometido a no llevar a cabo una adquisición hasta enero de 2013. Sin embargo, si la primera propuesta de transacción es rechazada, Schulze tendría la oportunidad de presentar una segunda propuesta de transacción a comienzos de enero de 2013.
El consejo de Best Buy tendría 30 días para revisar la segunda propuesta de transacción antes de Schulze tenga la oportunidad de tomar una oferta directamente a los accionistas en la reunión anual de 2013 o en una reunión especial. Si Schulze tiene éxito en conseguir sus propuestas aprobadas por la Junta o por los accionistas, entonces se ha comprometido a no llevar a cabo una adquisición hasta la expiración del plazo de un año del acuerdo.
Best Buy también ha acordado dar a Schulze dos asientos en el directorio, siempre y cuando no viole las disposiciones de statu quo del acuerdo de cooperación.
Best Buy dejó en claro que no hay ninguna garantía de que Schulze tenga éxito en hacer una oferta para adquirir Best Buy o que la junta lo aceptaría.