Las marcas de consumo en China están descubriendo que sus recompensas no son lo que se había anunciado. El crecimiento en las compras de una amplia gama de productos se ha reducido considerablemente en el último año, y empresas como Samsonite y Apple están reportando decepcionantes cifras de ventas en ese país. Los consumidores de la segunda mayor economía del mundo están en auge, pero la idea de que ellos solos pueden sostener el crecimiento parece gastada.
Las ventas minoristas crecieron 13.2% en julio a tasa anual, una desaceleración desde un crecimiento anual de 14.3% en 2012, y de 17.1 % en 2011. Las ventas de oro y joyas de plata subieron 42% en julio. Samsonite dijo que sus ingresos en China aumentaron un 8% anual en los primeros seis meses de 2013, excluyendo el efecto de las ganancias por divisas. En todo 2012, el fabricante de maletas que cotiza en la Bolsa de Hong Kong reportó un incremento de 20% en los ingresos provenientes del “dragón asiático”.
Want Want China reportó un crecimiento de ingresos de 14.9% a tasa anual en el primer semestre de 2013, por debajo del repunte de 19.4 % que registró en el mismo periodo del año previo. El segmento básico de lácteos y bebidas del productor de alimentos creció 18.3%, informó esta semana, en comparación con 28% en el mismo lapso del año anterior.
No son solo las marcas premium las que registran un crecimiento de ingresos desacelerado en la República Popular de China. Las ventas minoristas en casi todas las categorías están creciendo más lentamente respecto a hace un año.