El entorno económico cambió a raíz de la crisis que viene generado el COVID-19. Según estimaciones del BCRP, el PBI en el 2020 disminuyó en 11%. Sin embargo, la proyección de este año apunta a un crecimiento del 11.9%.
Este contexto se debe, entre otras razones, al reducido aforo en los establecimientos comerciales y las limitaciones en la movilidad de las personas, como medidas sanitarias para prevenir la pandemia. Esta situación ha llevado al sector minorista a improvisar en sus modelos de negocio para paliar los efectos de la misma.
Todo esto es señalado en el último reporte de Apoyo & Asociados sobre Saga Falabella y Subsidiarias, donde se hace hincapié en las estrategias que los retailers tradicionales deberán ejecutar para fidelizar a sus clientes y ampliar la oferta, invitándolos a ser más creativos y eficientes.
La clasificadora considera que los márgenes en el sector minorista van a seguir siendo menores en el 2021 a los niveles prepandemia (2019). Las mayores ofertas y promociones que se efectuarían con la finalidad de impulsar las ventas en una economía afectada por la pandemia, serían las causas.
Asimismo, señala que la competencia sí se mantendrá con las fast-fashion internacionales. La presencia de marketplaces como Amazon (quien ya se encuentra en Brasil) aumentarán sus operaciones directa o indirectamente en la región.
También es necesario rescatar que hasta antes de la pandemia, se venía observando que los operadores de centros comerciales estaban ampliando los espacios destinados a entretenimiento, más que aquellos que compiten directamente con el e-commerce.