El sector retail del gigante asiático está pasando por una severa crisis. Hoy en día, es habitual ver centros comerciales vacíos y alquileres estancados en diferentes partes de China debido a que en los últimos meses ha habido un gran descenso de la demanda, una oferta excesiva y una economía en desaceleración.
Según especialistas, el retail chino se está redibujando y moderando el crecimiento de los alquileres, que han pasado de crecer entre un 5% y un 7% en el 2014 a alzarse solo entre un 0% y un 2% el año pasado. Y este 2016, se proyecta un descenso mayor, publicó en su portal Modaes.es
Hace unos diez años, China era un oasis para las ventas de moda y el lujo, y el espacio comercial se multiplicó por el impulso de un clima económico de crecimiento galopante. Solamente entre el 2010 y 2015, la oferta en retail se disparó un 60%. Shanghái, por ejemplo, incorporó 500.000 m2 nuevos de superficie comercial alquilable en centros comerciales.
Sin embargo, el escenario económico cambiante ha convertido esos espacios en inmuebles fantasma y los grupos del sector de la moda, en lugar de contratar nuevos espacios, están redefiniendo su presencia en el país.
Para explicar esta situación, el director senior de Asia de la consultora CBRE, Joel Stephen, dijo que muchas de las grandes firmas de lujo estaban sobreexpuestas en China y están dando marcha atrás moderadamente, pero todavía lo ven como un mercado clave para el futuro.
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ESTABLECIMIENTOS VACÍOS SE INCREMENTAN
El porcentaje de locales vacíos se ha elevado hasta el 12,4% en los centros comerciales de Shanghái, frente al 1,7% que registraban en el 2014. En paralelo, los inquilinos que continúan ocupando los locales están cambiando.
Las tiendas efímeras y marcas de lujo accesible se están volviendo cada vez más habituales en las calles y centros comerciales, especialmente en Hong Kong, donde el descenso de turistas chinos ha lastrado las ventas de lujo.
La firma de relojería de lujo Jaeger-LeCoultre cerró su tienda en Causeway Bay, en Hong Kong, y fue sustituido por un grupo de cosmética que negoció una rebaja del 40% en el alquiler. Por su parte, Adidas ocupó el espacio de Coach en Queen’s Road, con una renta un 22,5% más baja.