Según el Sistema Económico Latinoamericano del Caribe (SELA), la clave para impulsar a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) es aplicar la transformación digital, junto a las políticas que permitan superar la informalidad laboral y mejorar el acceso a la financiación.
El secretario del SELA, Javier Paulinich, explicó que la manera de acercar a las mipymes a la transformación digital es facilitando la instrucción de los agentes de estas empresas para que usen las herramientas digitales. “Las mipymes están muy atrasadas en la región en utilizar las plataformas digitales”, declaró.
Paulinich además puntualizó que, por el momento, solo el 40% de las micro, pequeñas y medianas empresas emplean una página web, el 27% utilizan el comercio electrónico y el 30% utilizan métodos de pagos digitales, por ejemplo, al cancelar con una tarjeta de debito o crédito.
Sin embargo, el secretario del SELA cree que “existen algunas experiencias positivas en este sector en la región” como en México, Uruguay, Costa Rica, Colombia y Perú, en donde ya la transformación digital ha sido implementada en estas empresas.
No obstante, indicó que es necesario promover muchísimo más estas prácticas que generen buenas experiencias que les sirvan para colaborar con aquellos países que aún no hayan desarrollado la transformación digital.
El secretario apuntó que para que todas las mipymes se unan a este mundo digital es importante dejar a un lado los “prejuicios” de creer que es muy costoso emplear estos esquemas. “No lo es (costoso), ahora es mucho más fácil; desde un celular uno ya puede implementar y utilizar plataformas digitales”, sostuvo.
Por otra parte, según información del Diario Gestión, Paulinich agregó que es fundamental perfeccionar el acceso a la financiación de las mipymes, ya que es propicio activar formulas “muy flexibles e imaginativas para atender a las necesidades”.
“Es un tema recurrente y, si bien organismos financieros como el (Banco Interamericano de Desarrollo) BID, el Banco Mundial y el (Banco de Desarrollo de América Latina) CAF, a raíz de la pandemia han incrementado sus líneas de crédito, creemos que falta por hacer mucho más”, señaló.
Asimismo, con respecto a la formalización laboral, Paulinich afirmó que, “desde antes de la pandemia, esta es muy escasa en las mipymes, especialmente en las micro y pequeñas empresas”.
Cabe destacar que las micro, pequeñas y medianas empresas, en unidades económicas, representan casi el 96% de las empresas de la región, según el secretario del SELA.
“Sin embargo, su aporte al crecimiento de la región es más bajo, llega a un 45%. Emplean al 60%, pero el comercio es inclusive más pequeño porque, normalmente, las mipymes son a nivel local, ni siquiera exportan y por supuesto el aporte general no es positivo a la economía porque rebaja la productividad de la región”, explicó.
El impacto ocasionado por la pandemia en este sector económico y social ha sido grande, ya que es uno de los que más genera empleos en la región.
Entre los negocios formales, “más del 50% ha sido afectado” por la pandemia “en términos de desempleo”, por tanto, “el impacto es muy grande” en el área social y económica.
Por último, aseveró que antes de la pandemia del covid-19 ya las economías de Latinoamérica y el Caribe presentaban un descenso en su productividad y en el crecimiento del sector. Esto significa que la pandemia solo impulsó, mucho más, todas las deficiencias que ya tenían las economías.