El centro comercial Green Pea es el primero de su clase en el mundo.
Con una inversión de 50 millones de euros, el modelo se basa en un esquema desmontable, realizado con materiales reciclados, con acero, hierro y vidrio, formato Second Life.
El centro comercial cuenta con 15.000 metros cuadrados dividido en cinco plantas, con productos y servicios sostenibles, sin impacto negativo en el medio ambiente.
Las distintas zonas se dedican a temáticas especializadas, en la de acceso a la calle, es la vida, con oferta de medios de transporte eléctricos e híbridos, teléfonos reacondicionados, energías renovables y banca verde, el Museo GP Discovery, la lavandería eco-sostenible y la oficina de turismo de Turín.
Su energía es interceptada por los numerosos paneles fotovoltaicos colocados en la terraza en la planta superior y en los aparcamientos.
Además, la luz artificial se incrementa o disminuye dependiendo de la contribución de la luz natural, que es detectada por sondas especiales.
“No es tan común dejar entrar tanta luz natural en un centro comercial. Aquí lo hemos explotado tanto como sea posible en la medida en que el tamaño lo permita”, indicaron desde Green Pea.
La huella hídrica de Green Pea también se ha reducido gracias a la tecnología. Alrededor del edificio hay docenas de puntos de recogida de agua de lluvia que se purifican y se utilizan tanto para regar los aproximadamente 2.000 árboles, plantas y arbustos presentes en el edificio, como para la descarga de inodoros.
En la distribución de espacios, el foco ha sido en la linealidad.
“En varios centros comerciales las rutas a menudo no están marcadas deliberadamente; aquí, por otro lado, queríamos guiar al usuario para que pueda tomar sus decisiones libremente”, informaron directivos de la compañía italiana.
Entre las marcas que están presentes en el centro comercial destacan Timberland, Zegna, Kappa, Ecoalf, Mapei, Whirlpool, TIM, Enel, Unicredit o FCA.
En total, los visitantes pueden disfrutar de 66 tiendas (32 dedicada a la moda y 24 a la decoración del hogar), un museo, tres restaurantes, un club dedicado al ocio creativo, dos proveedores de energía y servicios, un concesionario de coches, un banco, un proveedor de conectividad, una lavandería, un museo y una biblioteca, así como piscina y spa.
Para Green Pea, lo importante es el cambio de actitud. “Es esencial que la sostenibilidad ambiental se convierta cada vez más en el timón de nuestras elecciones a la hora de comprar un producto o servicio”.