Actualmente, los shoppers son mucho más exigentes a la hora de comprar ya que buscan que todo sea fácil, rápido y a buen precio.
Es por ello, que en los grandes mercados en desarrollo de América Latina, Asia y el Pacífico y África/Medio Oriente, las razones de compra están mezcladas, refiere la “Encuesta global sobre estrategias de crecimiento del sector retail” realizado por Nielsen.
En las tres regiones, el mayor porcentaje de encuestados dice que los shoppers compran para adquirir algunos productos básicos (33%, 31% y 30% respectivamente), pero casi el mismo número (29%, 28% y 24% respectivamente) dice que se están abasteciendo.
“Estas distinciones se deben en parte a las diferencias en el espacio de almacenamiento del hogar, acceso al transporte y el ingreso”, refiere Steve Matthesen, Presidente de Nielsen Retail Vertical.
En cambio, si uno vive en un mercado desarrollado en América del Norte y Europa, el abastecimiento de productos es la razón principal de las compras, por un amplio margen.
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De acuerdo a Nielsen, el 55% de los encuestados norteamericanos dice que compran principalmente para abastecerse de alimentos y productos básicos para el hogar, 41 puntos porcentuales por encima de la siguiente opción más cercana (comprar algunos productos básicos).
Mientras que en Europa, el margen es de 21 puntos porcentuales, donde el 41% de shoppers se está abasteciendo, y el 21% está haciendo compras rápidas para satisfacer una necesidad inmediata.
“El formato ideal depende del propósito de los compradores y de sus preferencias, y la flexibilidad de los detallistas es fundamental”, señaló Matthesen.
Europa y América del Norte tienen algunos de los mayores ingresos promedio de los hogares en el mundo, y muchos consumidores en estas regiones pueden permitirse el abastecimiento de productos básicos para el hogar, pueden transportar las compras con facilidad y tienen amplia capacidad de almacenamiento, mientras que los consumidores en los mercados en desarrollo por lo general compran para el día, es decir, los productos que son absolutamente básicos.
“Los detallistas deben comprender qué atributos se consideran fundamentales para cada formato y sobresalir en la entrega de esos formatos. Una vez que han dominado los fundamentos, pueden procurar la diferenciación. Y como las necesidades de los consumidores cambian, los retailers deben volver a evaluar y reinventarse para mantener su relevancia”, finalizó el especialista.