Las departamentales Falabella y Ripley en el Perú han tomado diversas medidas frente a sus trabajadores que no podrán asistir a laborar por las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno, ante una segunda ola de contagios del COVID-19.
Rosa Alfaro, secretaria general del Sindicato Ripley, cuenta que dicha tienda por departamento decidió de manera unilateral mandarlos a vacaciones durante los 15 días de cuarentena, una decisión que fue rechazada por los trabajadores porque sostiene que en ningún momento fue por mutuo acuerdo.
En tanto, Fernando Sevilla, secretario general del Sindicato de Saga Falabella, contó que si bien la empresa les comunicó que se les continuará pagando durante este periodo de confinamiento, aún hay incertidumbre entre los trabajadores, ya que el año pasado les manifestaron lo mismo, pero una vez que retornaron a laborar se les hizo descuentos en sus remuneraciones mensuales.
También mencionó que, ante el anuncio del Gobierno de cerrar los negocios que impliquen aforo, dicha tienda por departamento despidió el 31 de enero a los trabajadores que laboran part-time, además que no renovaron los contratos que se vencían a fines de enero.
Para Fernando Cuadros, exviceministro del Empleo, los trabajadores de medio tiempo y los de contrato a plazo fijo son los más vulnerables ante este tipo de medidas, pues en el primer caso no tienen protección ante un despido arbitrario y en el segundo, la empresa puede no renovarle una vez termine su contrato.