Un mensaje que una y otra vez SMU ha destacado en las últimas semanas en presentaciones a bonistas e inversionistas es el plan comercial y financiero que está delineando la compañía para mejorar sus resultados operacionales y a 2015, volver a obtener los márgenes registrados –al menos- en 2010, cuando aún no adquirían Construmart, ni Supermercados del Sur.
Aunque los ejes del plan están claros, en la firma afinan los números que obtendrán luego de estos ajustes, los que también deberán ser consensuados con el nuevo directorio que se está configurando y que se constituirá antes de fin de año. Mesa a la que no sólo ingresar Álvaro Saieh, sino también otros miembros, los que tendrían un mayor expertise en retail, según trascendió.
Luego de ello, el modelo de negocios en su conjunto también deberá ser revisado por los bancos y será un elemento a considerar para reestructurar la deuda. Este plan de negocios incorporaría el aplazar por 3 años el pago de las obligaciones a bancos, el ajuste de su estructura organizacional, la racionalización comercial, todo lo cual le permitiría en 2015 ser una empresa con flujos adecuados para enfrentar sus compromisos financieros y ser viable. (Acuerdo con los bancos en nota relacionada)
Según las presentaciones hechas por la administración, la clave del programa en el ámbito comercial está en la racionalización del Capex. Esta reducción involucra 100 locales, por USD$ 150 millones aproximadamente. Entre ellos están la eliminación de los proyectos menos rentables, proyectos con bajos costos de cierre, reprogramación de nuevos desarrollos y el traspaso de nuevas tiendas a otros minoristas, entre ellos, a Tottus, la cadena de los Solari – Del Río, además del traspaso de otros locales a Guillermo Villablanca, compromiso que se firmó junto con la venta de Dipac la semana pasada.
Paralelamente están analizando los pasos a seguir para vender en un sólo bloque el grupo de locales que pidió enajenar el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) tras aprobar la fusión con Supermercados del Sur, fallo que fue confirmado recientemente por la Corte Suprema. Aunque aún no se inicia el proceso de venta formal, trascendió que ya existen interesados, entre ellos fondos de inversión y ex supemercadistas.
Hoy vence el waiver (dispensa) entregado por los bancos acreedores a SMU, esto en el marco de la negociación de pasivos que llevan adelante. Si bien durante los últimos meses las entidades financieras habían entregado prórrogas por 15 días aproximadamente, correspondiente a bancos pequeños que sólo tenían líneas de crédito con la cadena, en esta oportunidad la extensión sería entregada con un vencimiento mayor: 31 de diciembre.
Esto, pues el HSBC, BICE, Internacional y Rabobank habrían llegado a acuerdo con el resto de la banca. Dichas entidades mantenían tensas las conversaciones ya que presionaban para que sus acreencias fueran íntegramente prepagadas con cargo al aumento de capital.
Finalmente, el acuerdo implicaría recibir un prepago total de las deudas que SMU mantiene con ellos, que llegaría a USD$ 15 millones. Los restantes bancos, recibirían recursos a prorrata.
Entre deudas de corto y largo plazo, el holding supermercadista suma $ 308.807 millones en acreencias a BCI, Banco de Chile, Santander, BBVA, Scotiabank, Itaú, Rabobank, BICE, CorpBanca, HSBC, BancoEstado, Banco Internacional y Security.