Tras la aceptación de las entidades financieras de las condiciones generales de la reestructuración de sus pasivos financieros en diciembre pasado, finalmente hoy el holding de Alvaro Sieh firmará con los bancos involucrados el contrato definitivo.
La firma del acuerdo se da justo en la fecha límite que acordaron con las entidades financieras para la extensión de waiver, para efectos de contar con la documentación definitiva y proceder a la firma del contrato de reestructuración.
El acuerdo, implicó que SMU y sus filiales efectuaran pagos comprometidos con sus acreedores financieros locales por aproximadamente CLP $8.000 millones en octubre y CLP $66.000 millones en los últimos días del año pasado, “rebajando de este modo el monto de la deuda a reestructurar. Los aportes de capital del accionista controlador han permitido reducir la deuda bancaria en un 24%”, dijo el retailer mediante un comunicado en esa oportunidad.
Con esto, la compañía bajó la deuda a negociar de CLP$309 mil millones a CLP$235.000 millones (USD$ 446 millones), la cual se pagará en hasta siete años plazo, lo que trascendió contemplaría años de gracia y a una tasa que no impacte mayormente a la situación financiera de la compañía.
Condiciones
Las condiciones del contrato, incluyen la enajenación de activos prescindibles, así como la exigencia de cumplir con condiciones financieras.
Lo primero significa que la deuda se verá disminuida aún más una vez que se venda Construmart, Mayorsa y el 40% de Montserrat. Cabe recordar que sólo la venta de la primera cadena implicaría unos USD$ 150 millones.
Para la cadena este acuerdo es un paso importante en el que han denominado plan de fortalecimiento financiero.
“La reestructuración de estos pasivos nos permite concentrarnos de lleno en el plan de mejoramiento de la competitividad y en los aspectos operacionales del negocio. Si bien sólo podremos dar a conocer el detalle del acuerdo una vez firmado el contrato definitivo, puedo decirles que para SMU es un muy buen acuerdo, dado que nos ha permitido reprogramar pasivos a largo plazo, en un horizonte de hasta siete años, enajenar activos prescindibles y establecer exigencias razonables de carácter financiero”, señaló el gerente general de la compañía, Marcelo Gálvez, tras el anuncio del acuerdo.