Un estudio del PAD de la Universidad de Piura y Real Time Management (RTM), en el que participaron 518 directores, gerentes generales, entre otros representantes de empresas en el país, reveló que en el Perú solo el 38% de las empresas peruanas o con presencia local consideran posible hacer planes estratégicos a más de un año, mientras que el otro 62% indica que se pueden hacer bajo un horizonte máximo de un año.
En esta línea, Hugo Alegre Brousset, CEO de RTM, explicó que el motivo principal para que las compañías consideren planes estratégicos a un año, o menos tiempo, es la incertidumbre política. Sin embargo, el ejecutivo considera que los planes a un año son un riesgo, ya que estos puede llevar a las empresas a una peligrosa situación de parálisis o espera inútil.
“En este período no lograrán ver en perspectiva, estarán temerosos de invertir o arriesgarse, por lo que podrían congelar proyectos y, por ende, pueden ser superados por la competencia al no fortalecerse y desarrollarse”, sentenció Alegre Brousset.
El ejecutivo de RTM, por lo contrario, considera que en tiempos complejos lo ideal es que las empresas establezcan un plan estratégico con un horizonte de cinco años, debido a que en este período pueden desarrollar cambios importantes, así como ejecutarse más inversiones.
No obstante, el plan estratégico a largo plazo debe trabajarse considerando posibles escenarios relevantes para los negocios, con una perspectiva de corto, mediano y largo plazo. De hecho, puntualizó que en el país, según el estudio, el 42% de las empresas tienen una estrategia para diversos escenarios.
Retos para las empresas durante los próximos tres años
De acuerdo a la investigación, el 78% indicó que la incertidumbre política y económica es actualmente el reto más importante que afrontarán en los próximos tres años, a diferencia del 2020 cuando el 52% señalaba que el rediseño de procesos para reducción de costos y aumento de productividad era el reto principal.
Otro de los retos que identificó un 40% fue el desarrollo de nuevos productos, segmentos y negocios debido a las nuevas necesidades del consumidor. Asimismo, un 29% indica que otro de los retos es la preocupación por afrontar la reaparición del COVID-19 u otras pandemias.
Asimismo, a medida que pasa el tiempo y que los hábitos del consumidor se modifican, Hugo Alegre Brousset dijo que aparecen nuevos desafíos como la automatización de sistemas y el rediseño de procesos para mejorar servicio al cliente.
Lo que llegó para quedarse
Cabe destacar que la aceleración digital continuará desarrollándose y los clientes modificarán su manera de buscar, comprar o usar productos o servicios. Por otro lado, el 41% de las compañías establecidas en el Perú tienen la percepción de que continuarán los problemas logísticos. Además, un 31% señala que seguirá la preocupación por el medioambiente.