Ahora, 31 años después, la compañía japonesa ha anunciado que deja de fabricar los Walkman poniendo punto y final a este reproductor musical que marcaría el comienzo de una nueva generación de jóvenes que aprendieron a vivir con los cascos puestos.
Antes de los ahora imprescindibles MP3s, iPods o el programa Spotify, Sony convirtió el Walkman en marca de referencia que dio nombre al reproductor de cinta magnética portátil que después hicieron suya usuarios y fabricantes.
El primer modelo fue el TPS-L2, que sorprendentemente Sony seguía fabricando hasta ayer y que en su momento pocos podían permitirse debido a su elevado precio. Poco más tarde, el éxito de éste y modelos posteriores, hicieron que el Walkman se convirtiera en símbolo de los años 80 con ventas de millones de unidades. Concretamente el grupo afirma haber vendido más de 220 millones de Walkman en el mundo en tres décadas.
Pese al cese de su fabricación podrán seguirse comprando Walkmans en China y la compañía japonesa seguirá usando el nombre del reproductor tal y como ha venido haciéndolo hasta el momento. Hace unos años Sony reutilizó la marca para su línea de reproductores digitales, que van desde los similares al iPod a de Apple a la curiosa serie W. Además, Walkman es el nombre de la aplicación de reproducción de música de los Sony Ericsson y hay modelos de móviles que directamente reciben este nombre, como el W200.