Starbucks, reconocida cadena de cafeterías, pretende llegar en un par de años a uno de los barrios de moda de la Gran Manzana en Nueva York.
La megatienda de 1.900 metros cuadrados estará ubicada en un edificio de oficinas de nueve pisos en la 61 Ninth Ave., contara con dos niveles y esperan que esté terminado a finales del próximo año.
“Queremos llevar a Nueva York los elementos que hemos creado originalmente, y conseguir algo más grande y audaz de una manera completamente única y diferenciada “, señaló el presidente ejecutivo de Starbucks, Howard Schultz.
Este futuro flagship store se ubicará cerca de una gran cantidad de boutiques de alta moda, restaurantes y bares, allí también se encuentran las oficinas de Nueva York de Google y una reconocida tienda de Apple, todo esto genera una gran cantidad de tráfico a pie, explicó David Firestein, socio director de SCG Retail Managing que representó a Starbucks en el trato.
El CEO de la firma norteamericana, ha dicho además que quiere llevar el modelo “Starbucks Roastery” a nivel mundial, una apuesta que le daría un nuevo vigor a la empresa.
La primera Roastery abrió en 2014 en la ciudad natal de Starbucks en Seattle. Esa tienda es actualmente es el único local, aunque se han previsto otros puntos de venta, mientras esperan el 2018 para abrir la tienda más grande del mundo en Manhattan.
Además, Starbucks ha experimentado con otros modelos de tienda de menor formato para impulsar el crecimiento en ubicaciones con alto tránsito como ya se ha venido dando en Estados Unidos.
Todo ello se da debido a que la compañía está viendo más competencia de tiendas de cafés locales y regionales, que a menudo exhiben la información de tueste y el origen de sus granos de café.
Aun así, Starbucks ha sido capaz de atraer clientes con su programa de recompensas (“Starbucks Rewards”) que tiene millones de miembros de Estados Unidos.
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NEGOCIO CHINO EN CRECIMIENTO
Schultz últimamente ha estado gravitando hacia los proyectos más nuevos y de crecimiento más rápido de Starbucks, aquellos que encajan bien con su forma de pensar.
Es por eso que Starbucks tiene actualmente 2,000 sucursales en China, el cuádruple que sólo cinco años atrás. Shanghai (432) ha superado a Seúl y Nueva York como la ciudad con el mayor número de tiendas de cafés. En este momento esos locales venden sobre todo té, frappuccinos y mooncakes por la tarde.
El CEO hace viajes trimestrales a Beijing y Shanghai, así como a una serie de ciudades del interior de China, donde Starbucks tiene grandes ambiciones. Él cree que una expansión imparable de la clase media china beneficiará a su compañía.
“En poco tiempo China podría abrazar también “el ritual matutino” del café y un día podría ser incluso más grande que el negocio de Estados Unidos”, señaló Schultz a los analistas en enero.
MÁRGENES POSITIVOS
Las acciones de Starbucks subieron 48% en 2015, y a pesar del agitado arranque de 2016, la capitalización bursátil de la compañía se acerca a los US$ 86,000.
Los márgenes de la cadena de cafetería antes de intereses e impuestos rondan el 19.7%, el doble de compañías como Chipotle o Panera. Y aunque el café sigue siendo la atracción principal, la oferta de alimentos sigue en expansión, con ventas que se han más que duplicado en los últimos cinco años.
Además, las filas de clientes se mueven más rápido, ya que 16 millones de ellos han descargado la app de pago móvil de Starbucks. Hoy en día, menos personas buscan monedas en sus bolsillos, las ventas por hora aumentan y la rentabilidad se eleva.
Según los analistas de Wall Street, esperan que Starbucks mantenga su expansión de márgenes en un punto porcentual anual por lo menos hasta 2018.
Incluso las controversias terminan siendo buenas para los negocios, como lo demostró la revuelta del fin de año pasado, cuando Starbucks ofreció vasos rojos que no incluían ninguna referencia a la Navidad. Los medios de comunicación se apresuraron a cubrir la “historia”, y la atención amplificada ayudó a la compañía a alcanzar un récord de ventas.