Nadie duda de que China está marcando el camino en este terreno. Amazon también está en ello, pero el gigante asiático Alibaba va un paso por delante.
Los establecimientos de Hema, pertenecientes a Alibaba desde el 2015, son los más veteranos del sector y sirven para ver cómo será el futuro más inmediato. A primera vista parecen supermercados comunes, pero los clientes no tardan mucho en descubrir que no lo son.
En principio, Hema aspira a prescindir de personal humano, y en muchos de sus establecimientos ya no hay cajeros cobrando. Pero sorprende el número de empleados que atienden a los clientes, ya sea para guiarles en las compras o para ofrecerles probar diferentes productos.
También se ve trabajadores llenando bolsas con los pedidos online. Armados con un lector de códigos portátil, los jóvenes que visten camisetas azules recorren los pasillos llenando las bolsas y completando las compras realizadas desde la aplicación.
Cuando están listas, dejan la bolsa en una cinta que la transporta por el techo de la tienda hasta el almacén, donde los repartidores esperan listos con sus bicicletas eléctricas. Todo el sistema le confiere al establecimiento un aire de ciencia ficción que muchos no se resisten a capturar con sus teléfonos móviles.
TIPOS DE COMPRA A SU ELECCIÓN
Hema ofrece tres tipos diferentes de compra:
– Se puede hacer a la vieja usanza, cogiendo los productos de las estanterías y llevándolos en un carrito hasta la caja autoservicio, aunque solo se puede pagar a través de la aplicación del supermercado, que está ligada a la cuenta de pagos electrónicos de Alipay.
– También pueden comprar a través de la app desde casa, y un repartidor lleva el pedido en menos de 30 minutos siempre que se encuentre a una distancia máxima de tres kilómetros.
– Finalmente, se puede optar por un modo híbrido, en el que se elige el producto en el supermercado pero se compra a través de la app escaneando los códigos de barras, que abren páginas web con información muy detallada sobre lo que se va a adquirir.
Los datos quedan registrados en la cuenta de cada consumidor y la aplicación los utiliza en sucesivas visitas para recomendar productos que se ajustan a los gustos del usuario.
A LA CABEZA DEL CONSUMO FÍSICO Y ONLINE
De momento es evidente que Hema está al timón con 25 establecimientos en siete ciudades y un plan de expansión es muy agresivo: solo este año abrirá 30 nuevos supermercados en Pekín, y su objetivo es llegar a gestionar 2.000 en todo el territorio chino.
Este tirón propiciará que, según la empresa de consultoría Analysys, el año que viene las ventas de los supermercados online se disparen en China hasta los 45.000 millones de euros.
Un salto de gigante si se tiene en cuenta que en 2016 facturó 11.700 millones. De momento, el 7% de los chinos urbanos ya hacen sus compras de supermercado por internet. Este número crece rápidamente, de forma proporcional a la expansión de estos nuevos comercios, según refiere un informe del diario El País.
De acuerdo a estadísticas de la propia Alibaba, durante los dos primeros años de operaciones de Hema sus usuarios hicieron una media de 4,5 compras al mes. Entre los usuarios que abrieron la aplicación de la cadena, la tasa de conversión fue especialmente alta: un 35% terminaron comprando algo. En total, los pedidos online superan el 50% y llegan hasta el 70% en los establecimientos más antiguos.
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