El supermercado online Freshmart, pionero en el comercio electrónico de alimentos en Perú, anunció el cese de sus operaciones tras nueve años en el mercado. La decisión, calificada por la compañía como “extremadamente compleja”, cierra un capítulo para una de las startups más exitosas del país.
Fundado en 2016, Freshmart emergió como un innovador en el sector, ofreciendo una experiencia 100% digital en la compra de alimentos y productos esenciales. Durante la pandemia de la Covid-19, su modelo de negocio experimentó un auge significativo, incrementando sus ventas mensuales de S/350,000 a aproximadamente S/2 millones. Este desempeño atrajo en octubre de 2021 al grupo mexicano Jüsto, que adquirió el 100% de la firma, apostando por su potencial de crecimiento.
En abril de 2022, Ricardo Weber, fundador y CEO de Jüsto, proyectó un futuro prometedor para Freshmart, con una inversión de hasta US$35 millones destinada a expandir su operación en Perú. Incluso, en 2023, el supermercado renovó su identidad para alinearse con el grupo mexicano, lanzando iniciativas como el Club Fresh, un programa de lealtad con promociones exclusivas y descuentos para sus clientes frecuentes.
En 2022, Freshmart marcó un hito al inaugurar su primera y única tienda física en Miraflores. Con una extensión de 300 m² y un catálogo de 4,700 productos en 13 categorías, el establecimiento prometía entregas rápidas de hasta 45 minutos en los distritos aledaños. Este formato híbrido buscaba combinar la conveniencia del comercio digital con la experiencia presencial, pero no alcanzó el impacto esperado.
Sin embargo, los esfuerzos no lograron consolidar su posición en un mercado cada vez más competitivo.
Freshmart se despide del mercado peruano
En su comunicado oficial enviado por correo a los usuarios registrados en su plataforma, Freshmart agradeció a clientes, colaboradores y proveedores por su apoyo durante estos años, destacando el impacto positivo de la empresa en el ecosistema local. Sin embargo, el grupo Jüsto explicó que la decisión de cerrar operaciones responde a una reestructuración estratégica, enfocándose en consolidar su presencia en México y expandirse a otros países de la región.
El proceso de cierre será gradual, comenzando con la liquidación del inventario. La empresa aseguró que buscará cumplir con sus compromisos y ofrecer una transición ordenada para sus clientes y colaboradores.
Una lección para el comercio digital
El cierre de operaciones de Freshmart pone en evidencia un desafío importante para los supermercados y minoristas puramente digitales en el Perú: el mercado parece no estar del todo listo para una transición masiva al modelo 100% virtual en este sector, pese a los avances tecnológicos y logísticos.
Aunque el comercio electrónico ha crecido notablemente en los últimos años, impulsado especialmente por la pandemia de la Covid-19, el mercado peruano presenta características particulares que podrían estar dificultando la consolidación de los minoristas digitales. Estas incluyen una marcada preferencia por las experiencias de compra físicas, un limitado acceso a plataformas digitales en ciertas regiones y desafíos culturales en la adopción de tecnologías para compras cotidianas.
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Así, Freshmart se une a otros minoristas digitales que cerraron operaciones en el Perú. A principios de 2024, Favo, la startup del empresario peruano Alejandro Ponce (fundador de Nexus Group) anunciaba su salida luego de casi cinco años en actividad.
Por otro lado, entre 2022 y 2023, la empresa alemana JOKR reveló un plan de desinversión en varios mercados de Latinoamérica, lo que conllevó a la venta final de su filial peruana al grupo InRetail, que repotenció la app de delivery de supermercado ahora acoplada a su propia base digital bajo la marca Agora.
El caso de Freshmart ilustra los retos de mantenerse competitivo en un mercado dinámico como el peruano, donde el comercio electrónico aún enfrenta barreras culturales y estructurales. A pesar de su éxito inicial y del respaldo de un gigante como Jüsto, la sostenibilidad a largo plazo no pudo garantizarse. Este anuncio no solo marca el fin de Freshmart en Perú, sino que también plantea reflexiones sobre las estrategias necesarias para triunfar en un sector con altas expectativas de crecimiento, pero también con grandes desafíos.