El grupo suizo Swatch finaliza el primer semestre del año con malos resultados. La compañía especializada en relojería redujo su beneficio en los seis primeros meses del ejercicio un 52%, hasta 242 millones de euros.
Un reciente artículo de Bloomberg denominado “Swatch out”, de Andrea Felsted, da cuenta, de las dificultades que tiene la industria de los relojes para adaptarse a los tiempos.
Esto no solo ocurre con la relojería de lujo como Richemont (Rolex), sino también con los relojes de plástico y también los de lujo como Omega que produce Swatch Group, cuyos envíos al exterior llevan casi un año sin remontar la baja.
“Desafortunadamente, las turbulencias en el mercado mundial no han ayudado a Swatch en la primera mitad del año”, explica la compañía en un comunicado.
El bajo nivel de ventas y de reducciones de costos impactó los resultados del mayor fabricante de relojería a nivel mundial.
Según Bloomberg su beneficio podría caer entre un 50% o 60%, ahora con más certeza por el Brexit, por la amenaza latente del crecimiento del mercado de los smartwatches.
En razón a lo anterior, el fabricante suizo de los relojes Omega y Tissot sorprendió a los mercados con una advertencia sobre sus ganancias, lo que generó una fuerte caída en el valor de su acción, pero explicó que no reduciría su personal y que mantendría las inversiones.
Y las cosas podrían ser peores que las planteadas refieren los analistas porque en el caso de la relojería el problema es global y ya tocó el momento de empezar a preguntarse por el futuro de esta industria a la luz de los recientes resultados.
Sin embargo, la compañía indicó que sus previsiones son positivas en monedas locales para la segunda mitad del año, en comparación con el segundo semestre del año pasado, en el que los resultados fueron débiles.
“Las previsiones de la compañía, con su portafolio único de marcas y su red de puntos de venta y distribución global siguen siendo buenas en todas las regiones y segmentos de negocios en monedas locales”, señalaron desde la firma.
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MERCADOS
En China y el sudeste asiático, regiones en las que Swatch basa buena parte de su crecimiento, las ventas registraron un crecimiento de dos dígitos, con un interés particular de los compradores por marcas de lujo.
“Las tres primeras semanas de julio mostraron un muy buen crecimiento en China continental en comparación con el año pasado, especialmente por las exclusivas marcas de lujo Breguet, Blancpain, Glashuette Original, Omega y Longines”, añadió Swatch.
Mientras tanto, el grupo indicó que confía que el mercado europeo siga desarrollándose de manera positiva, particularmente en Italia, España y el Reino Unido.
De cara a lo que resta del año, la dirección de la compañía espera un “desarrollo sostenible” de las ventas basado en la alta demanda de consumo de sus relojes, pese al ambiente complicado actual en varias regiones, especialmente en China, donde Swatch prevé incrementar un 5% sus ventas en moneda local.
Por otra parte, la firma espera que los Juegos Olímpicos de Río den un ímpetu adicional a su marca Omega, que patrocina el evento lanzando diseños especiales con motivos brasileños para conmemorar los Juegos Olímpicos Río 2016.
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