El grupo suizo, especializado en relojería, ha inaugurado un increíble flagship store en Times Square, Nueva York, Estados Unidos.
Este nuevo punto de venta que mide 4,300 pies cuadrados, tiene por objeto proporcionar a los compradores una experiencia interactiva.
El nuevo punto de venta está localizado en el número 1.535 de Broadway y releva a la anterior, que se encontraba en la misma calle en el número 1.528, con 290 metros cuadrados de superficie.
Con este local, el director creativo de la firma, Carlo Giordanetti, prevé un aumento de las ventas entre un 15% y un 18% este año gracias a las nuevas instalaciones.
“Sin duda, uno de nuestros principales objetivos es hacer que el espacio sea mucho más ligero, más brillante, más abierto y transparente, el cual es una parte muy importante de nuestro ADN. Nos encanta la interacción, sobre todo en un lugar como Times Square, es necesario involucrar mucho más a la gente con la experiencia que simplemente con el producto”, afirmó Carlo Giordanetti a WWD.
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El creativo indicó que la tienda está adaptada con una pared de color interactiva que se transforma cuando los compradores hacen girar un accesorio de “engranaje del reloj”.
Además de reforzar su red de tiendas, la compañía está potenciando también la diversificación de su negocio. El pasado febrero Swatch se alió con el grupo italiano Safilo para el lanzamiento de una línea de óptica. Ambos grupos codiseñarán las colecciones y el grupo italiano se encargará de desarrollar y producir la línea en Europa, cuya primera colección está prevista para esta primavera.
Swatch Group, la compañía más grande de relojes del mundo, ha estado luchando contra el viento en contra en el último año. Actualmente, los ingresos procedentes de sus propias tiendas representan alrededor del 30 por ciento de las ventas del grupo, logrando el doble que hace cinco años.
Swatch cerró 2015 con unas ventas de 8.451 millones de francos suizos (8.875 millones de dólares), lo que supuso un retroceso del 3% respecto a 2014 y la primera caída en seis años. También el resultado neto de la compañía retrocedió, hasta 1.119 millones de francos suizos (1.175 millones de dólares), un 21% menos que en el ejercicio precedente.