El retail textil está cada vez más centralizado en la distribución especializada.
Por ello, la tecnología se ha convertido en un factor clave en la relación entre la marca y el consumidor, entre los gustos y las demandas y entre el tipo de compra y venta.
Las nuevas tendencias de compra han aumentado también las soluciones y opciones logísticas en el comercio actual.
Lo que se conoce como tecnología disruptiva cada día logra impactar más en las compras que realizamos y, por esa razón, se está implantando en cualquier tienda física, haciendo que la interactuación con pantallas y otros dispositivos táctiles esté a la orden del día.
Asimismo, la digitalización de las actividades industriales facilita la optimización de recursos, la reducción de los costos y la agilización de los envíos y tiempos de producción.
Ejemplo de ello son los softwares de gestión de almacenes, indicados específicamente para disponer de la información en tiempo real de todo el proceso.
Las nuevas tecnologías marcan la diferencia y hacen que el sector retail tenga el foco de atención puesto en la experiencia del cliente en el punto físico.
En ese sentido, las pantallas interactivas, los probadores inteligentes o vestidores con pantalla son tendencias que seguirán modificando los hábitos de consumo en un futuro cercano.
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Tecnología RFID
Otro aliado es la tecnología RFID, una comunicación a través de señales de radio que facilita el control de inventario, el movimiento de mercancías, la logística y el almacenamiento.
Así pues, gracias a los sistemas RFID el control de stock es más fiable y puede hacerse en tiempo real.
Desde el departamento de marketing de Moinsa, María José Domínguez afirma que “esta tecnología de identificación por radiofrecuencia sirve como guía en la toma de decisiones de negocio gracias a los datos en tiempo real”.
Esta tecnología es un aliado en toda la cadena de acciones, desde la parte más primaria de fabricación hasta la distribución realizada en las tiendas.
Además, con la ayuda de armarios y displays inteligentes se puede saber qué artículo se está vendiendo más o calcular una prevención de pérdidas sobre los productos expuestos.