Descartando la frase de Marc Andreesen (fundador de Netscape), “el retail está muerto”, podemos decir que las tiendas físicas están haciendo una reaparición por medio de nuevas estrategias e innovaciones tecnológicas. Las tiendas sirven como punto central emocional en la relación del consumidor con los productos y las marcas. Nunca nadie se enamoró de un producto viéndolo en una página web.
Las fotos y videos en una tienda de comercio electrónico podrían despertar interés, pero hasta que el usuario tenga al producto en sus propias manos, es difícil caer en el amor verdadero. La tienda física es el único medio por el cual un comprador puede tocar, sentir y conocer un producto y/o una marca íntimamente.
Con gigantes del internet como Google a punto de saltar a la industria del comercio minorista, es evidente que las tiendas físicas servirán como una poderosa pieza de la nueva estrategia de ventas. Hay una buena cantidad de cambios en los planes de las tiendas para adaptarse al nuevo entorno comercial.
El papel de los empleados de la tienda se alejará de los roles de salario mínimo de, por decir, empleados de almacén o de comprobación de inventario; y pasará a convertirse en un papel de empleados evangelistas de marca y expertos en productos que van a trabajar con los consumidores para así darles a conocer diversas opciones de productos y ayudarles en la toma de decisiones. Asímismo, tiendas como Best Buy ya se encuentran invirtiendo en sistemas de cajas automáticas, mientras que en primer lugar se ubica la formación y educación del personal de ventas para ser expertos en determinados productos.
Además, las tiendas minoristas se ajustarán al nuevo panorama del comportamiento del shopper a través de -por ejemplo- quioscos interactivos que sirvan como herramientas de ventas de colaboración para ayudar al cliente a tomar las decisiones de compra.
Los días en donde el personal de ventas vagaba hasta encontrar a un cliente potencial han quedado atrás; ahora dicho personal estará al pendiente para ayudar a facilitar el descubrimiento de productos por medio de puntos de contacto interactivos.
Otro ajuste importante será la reducción de tamaño de las tiendas, para que pase a existir una “única super tienda” para varias tiendas pequeñas. Por ejemplo, Walmart reveló recientemente sus planes de abrir 500 tiendas de barrio pequeñas en el 2016.
Por otro lado, con los hallazgos de un reciente estudio podemos indicar que los consumidores no están dispuestos a realizar un pago para una entrega delivery y, por el contrario, se muestran positivos a la idea de tener más tiendas cerca de sus hogares.