Pese a la disrupción y los grandes cambios que la llegada de la pandemia y el Covid 19 han causado en el mercado peruano, así como en todos los mercados globales, cuando miramos los canales de distribución en el Perú observamos hoy, a un año y tres meses del inicio de estos cambios, que el canal tradicional y su formato principal conocido en el Perú como “la bodeguita”, están muy presentes en la realidad y la vida diaria del Shopper Peruano.
Si bien aún podemos mantener como vigentes las ideas que giraron en torno a los canales de distribución durante el año 2020, donde se habló de grandes ganadores como el canal moderno y todo el e-commerce; que hoy continúa en pleno auge y desarrollo, con muchas oportunidades en proceso de mejora aún, pero con crecimientos muy importantes; los números hablan y nos llevan a comentar que el canal tradicional es y seguirá siendo una parte central de la vida de la gran mayoría de shoppers del país.
Cuando observamos los últimos años de la presencia del canal tradicional vs canal moderno en el Perú vemos un mercado caracterizado por un 70/30 en líneas generales, como se observa en el siguiente gráfico:
La disrupción que trajo consigo la pandemia originó que el mercado mostrara una tendencia hacia una composición 60/40, es más, en el primer medio año de la pandemia el canal moderno llegó a alcanzar más de 42% de participación en el mercado:
Sin embargo, cuando observamos los números hoy, después de un año y tres meses que la pandemia comenzó, se observa una recuperación del canal tradicional y una contracción del canal moderno.
El mercado muestra un crecimiento acumulado a abril 2021 en lo que va del año para total mercado en la suma de todas las categorías de consumo del +2.4% (acumulado enero a abril 2021), el cual viene impulsado por un crecimiento del +7.3% en canal tradicional, mientras que el canal moderno se contrae en -5%, ambas tendencias con mayor acentuación hacia abril 2021 y con comportamiento similar en volumen y valor.
Este crecimiento del canal tradicional y decrecimiento del canal moderno, está ofreciendo un mix de canales en facturación que se asemeja a lo que usualmente el mercado peruano mostraba de manera previa a la pandemia:
Si bien a nivel de los números totales podríamos pensar que el mercado vuelve a ser el mismo, es oportuno plantear algunas reflexiones muy importantes, que son el centro de este artículo que compartimos con ustedes:
-Los números totales son similares en el mix de canales prepandemia y a la fecha; el mercado/el bodeguero/el shopper son distintos hoy. La digitalización y la omnicanalidad marcan y son el día a día de la vida de todos los niveles y actores del mercado.
-La bodega está para quedarse, pero hoy vemos una experiencia de compra redefinida en este comercio tradicional que ha sabido adaptarse con prácticas empíricas que responden a tratar de darle medidas de salubridad e higiene a sus shoppers, responder a los requerimientos que este exige cada vez más, como los servicios de delivery o la personalización en la atención, que ya existía en este canal tradicional, pero que cada vez es más demandada por el comprador.
-La digitalización de las transacciones comerciales y el sistema bancario constituyen hoy la realidad y un requerimiento de cómo funcionan los canales de distribución a todo nivel.
-La aparición y desaparición de puntos de venta en el Canal Tradicional del mercado peruano, sigue siendo uno de los principales retos en la distribución. En el primer medio año de pandemia más del 20% de los puntos de ventas de bodegas cerraron y/o desaparecieron. Sin embargo, en este primer medio año del 2021 el crecimiento del canal tradicional muestra que los puntos de venta vuelven a estar activos y en proceso de incremento/desarrollo muy probablemente con un impulso adicional, fruto del desempleo y la búsqueda de oportunidades, frente a la cual se ve expuesto un alto porcentaje de la población en general.
-La visibilidad, la exhibición y la comunicación de las marcas siguen siendo variables claves para dominar el punto de venta, sin embargo con matices redefinidos por los criterios de salubridad e higiene que el shopper espera como parte de su experiencia de compra.
Por todos estos puntos mencionados es que hoy podemos hablar de un mercado tradicional redefinido como consecuencia de la disrupción que han generado la pandemia y el Covid 19.
Los números a nivel total se podrán ver similares, el mercado ya no lo es y hemos evolucionado a una velocidad que probablemente en términos regulares hubiera tomado entre 10 a 20 años. La realidad de los canales y la forma cómo el shopper compra en el país, es diferente hoy, y seguirá cambiando de manera importante durante lo que resta del 2021.
Entre algunas de las conclusiones a las cuales podemos arribar tenemos las siguientes:
-La bodega y el canal tradicional mantienen su fuerte presencia en el mercado peruano. Siguen siendo y serán parte importante de un alto porcentaje de shoppers en el mercado peruano mientras la informalidad y el desempleo sigan siendo características que influyen de manera importante en la dinámica del mercado. Sin embargo, el mercado es diferente hoy y nos muestra un canal tradicional con retos distintos.
-La digitalización y el e-commerce continúan en pleno auge en el mercado. Es más, hoy se encuentra en el mercado un bodeguero muy abierto a adoptar prácticas que digitalicen el mercado tradicional, siempre que las propuestas contribuyan de manera concreta y tangible a mejorar los resultados del negocio.
-Los últimos doce meses han mostrado al canal moderno y el e-commerce como grandes ganadores. Sin embargo, se observa una contracción del canal moderno en los meses iniciales del 2021.
-Hoy más que nunca que la incertidumbre es lo único constante en el mercado peruano; los fabricantes, categorías y marcas tienen el reto de continuar adaptándose a estos cambios del entorno. La reflexión darwiniana que alude a que “no son los más rápidos o los más fuertes los que sobreviven sino los que mejor se adapten” está más que presente hoy, frente a los tiempos complejos que vivimos en el país, como la vía para salir exitoso en el proceso de cambio.