La junta de tenedores de bonos de La Polar (serie F y G) aprobó por unanimidad rechazar la propuesta entregada por el directorio y a su vez enviar una propuesta formal para garantizar la viabilidad financiera del retailer, apuntó el presidente del directorio de la compañía, César Barros.
“Tal como yo esperaba, se rechazó la propuesta del directorio pero se le entregó al representante de los tenedores de bonos dos propuestas alternativas para que se le entregara formalmente a la empresa. Esas propuestas vamos a analizarlas en su mérito y negociarlas. Esto es parte de la negociación. Aquí empezó la carrera”, indicó Barros a la salida de la junta.
El presidente del directorio rescató el ánimo de querer solventar la empresa ya que, aseguró, “hay una disposición de cortar la deuda excesiva que tiene. Además un reconocimiento de que el convenio anterior tenía una falla y había dejado a la empresa con un rango de deuda excesivo”.
“La decisión adoptada en esta fecha por los tenedores de bonos, es un importante paso hacia adelante en la materialización del proceso iniciado por este Directorio; lo que confirma que hay ánimo para continuar dialogando; que La Polar sí tiene valor y que solo requiere de un reordenamiento de deuda para lograr una estructura de capital que le permita un acceso normal a financiamiento”, comentaron desde la empresa.
En definitiva, ratifica que los tenedores de bonos confían en el futuro de la compañía, cuyos resultados han mejorado en forma sustancial bajo la actual administración, pero que requiere de un ajuste final de la deuda pactada en un Convenio Judicial, que se negoció bajo circunstancias altamente complejas.
Barros también espera que la situación se resuelva lo antes posible, indicando que espera que dentro de 45 días se determine el porcentaje de propiedad de los accionistas.
“Yo creo que esto debería resolverse dentro de un mes o mes y medio a más tardar. Esto no da para más”, dijo.
Cabe recordar que la propuesta planteada por la mesa consiste en la emisión de un bono convertible a 99 años, respaldado por un aumento de capital por $81.816 millones y 998 millones de acciones. Con esa fórmula los tenedores podrían acceder a un 50% de la propiedad de la firma.