La tercera mayor cadena minorista del mundo, Tesco, asumió una amortización del valor de sus operaciones globales por US$3,500 millones y anunció su salida de EE.UU. El grupo añadió que abandonar a Fresh & Easy en dicho país –un negocio que genera pérdida- le provocará costos de reestructuración de alrededor de US$ 1,500 millones.
A pesar de que Philip Clarke, presidente ejecutivo de la compañía, se mostrase satisfecho por el desempeño en su mercado matriz, en donde alcanzó su mejor ganancia trimestral en tres años, aún representó una desaceleración del crecimiento desde Navidad y pese a un año de buenas inversiones.
“He trabajado para Tesco durante casi cuatro décadas. Puedo decir que esto ya luce, se siente y actúa como un negocio diferente y mejor. Hemos cerrado la brecha en el mercado (Reino Unido); a veces, hemos tenido un mejor desempeño que el mercado”, señaló.
Las acciones de Tesco, que han subido un 24% en los últimos tres meses, caían un 3% en la jornada, lo que avaluaba el negocio en US$45.700 millones. “La administración no puede hablar sobre una evidencia concreta de recuperación en el Reino Unido con estos números”, afirmó el analista Philip Dorgan, de Panmure Gordon.