En Bolivia, el comercio en línea innova en crédito, en Argentina, los supermercados se achican, y en Canadá las tiendas étnicas cobran protagonismo.
En el caso de Colombia, según una investigación de la firma global Euromonitor, las tendencias que impulsa el retail radican en las tiendas de barrio y e las tiendas de lujo. Con estas, se mueven las cadenas de descuentos y las tiendas por departamentos.
En cuanto al lujo, se amplía la presencia de marcas de vestuario, joyería, relojería y marroquinería, como Coach, Tag Heuer, Dolce & Gabanna. Ello se debe sobre todo al creciente poder adquisitivo.
La investigación subraya la actividad de emprendedores venezolanos en busca de un mercado estable para franquicias de lujo. Magdalena Pardo, presidenta de la Cámara Colombo Venezolana, dice que “los venezolanos han manejado franquicias desde mucho antes que los colombianos, porque Venezuela fue un gran importador de bienes de consumo. Han traído franquicias como la marca Hadaki en marroquinería”.
En supermercados de bajo precio, el segmento ha sido movido particularmente con la entrada de Ara, del grupo portugués Jerónimo Martins. En seis meses, en el Eje Cafetero y Valle ofrece marcas propias desarrolladas bajo un modelo de cooperación con proveedores nacionales. Ara compró marcas 100 por ciento colombianas por $ 7.260 millones (USD$ 3.8 millones) en productos.
Pero la ‘tienda de la esquina’ sigue reinando. Con un tercio de los establecimientos, se destacan en alimentos, con la mitad de las ventas de productos envasados, según Euromonitor. Su fortaleza es el crédito informal, sin intereses, y presentaciones pequeñas de productos adaptadas a un presupuesto semanal. Allí compra el 70 por ciento de la población. “Cerca de seis de cada 10 colombianos tienen ingresos diarios. Por eso es más eficiente y económico ir a la tienda, aun con precios más altos, pero con condiciones como el menudeo, el regateo y el fiado”, dice el presidente de Raddar, Camilo Herrera.