El comercio electrónico en el Perú es un mercado en crecimiento y lleno de oportunidades: este año cerrará con US$ 1,000 millones en ventas.
Negocio que crece
En el Perú, sólo el 1.4% de transacciones comerciales se realizan en línea. En Argentina, por ejemplo, el comercio electrónico representa el 6.2% de las ventas y Brasil es el gigante de este tipo de comercio: allí el 59% de las compras se hacen online.
“Esas cifras reflejan una de las tareas que tenemos pendiente”, explica Julio Samillán, gerente de Comercio Eléctronico de la CCL.
Hoy casi todas las tiendas tienen una página web, pero no todas tienen una plataforma online para que se puedan efectuar compras y pagos a través de ellas.
Eso tiene que cambiar y –aunque a paso lento– parece que estamos en camino: mientras el 2009 se vendieron bienes y servicios por 280 millones de dólares a través de mecanismos electrónicos, este año se espera superar la barrera de los 1,000 millones de dólares en ese tipo de transacciones. La mayoría de negocios en el Perú, sin embargo, se mantiene en la tienda física.
“Nuestros esfuerzos están dirigidos a cambiar eso. Para impulsar el rubro de comercio online una página debe contar, sobre todo, con distintas opciones de pago: con tarjeta de crédito o débito, contraentrega, depósito bancario, o pago en la misma tienda. Si una tienda solo te da la opción de pagar con tarjeta, está en desventaja con respecto a otras”, comenta Jaime Montenegro, analista de e-commerce de la CCL.
Linio llego al Perú hace dos años y se han posicionado exitosamente en el sector de negocios retail. Compran y venden mercadería sin tener una tienda física.
“Ofrecemos 55 mil productos distintos agrupados en 17 categorías: tecnología, electrodomésticos, ropa, calzado, muebles, artículos para el hogar, entre otros rubros”, señala Walter Oscco, vocero de la empresa.
Linio también trabaja el market place, es decir que empresas pequeñas o medianas pueden vender su mercadería a través de esta página a cambio de una comisión.
“El comercio electrónico es un terreno en crecimiento en el Perú. Hay mucho por desarrollar todavía”, dice Oscco. Y tiene razón.
Cuponeras
Además de las tiendas de retail en línea como Linio, Saga, Ripley, Club Venta, Plaza 21 o Estilo Mío, en el comercio electrónico también están las empresas que ofrecen bienes y servicios a través de descuentos con cupones.
Una de ellas es Cuponidad, un portal donde se puede encontrar servicios de salud, belleza, viajes y productos diversos con grandes descuentos, a través de cupones generados por las empresas que participan de sus promociones.
“En los rubros de belleza y salud, por ejemplo, los márgenes de ganancia de muchas empresas son altos. Así que nosotros conseguimos las mejores ofertas, los mejores descuentos para nuestros usuarios en esos rubros”, explica Claudia Aponte, gerente de la empresa.
Una rápida mirada a su página muestra que tienen ofertas de 80 y hasta 92% en algunos tratamientos de belleza y de hasta 50% en el rubro de restaurantes.
“Los usuarios que compran los cupones de descuento van a ir a un establecimiento, lo van a conocer, y pueden acceder a más servicios. Eso, a la larga, le conviene a las empresas porque se trata de nuevos clientes a los que pueden ofrecerle productos adicionales a los que ya compraron”, explica la ejecutiva. En el caso de restaurantes y productos físicos los descuentos son menores porque ahí el margen de ganancia de las empresas es mucho menor.
Otras ‘cuponeras’ que operan en Perú son Cuponatic, Ofertop o Groupon. El rubro de viajes también ha tomado impulso a través del e-commerce.
“Este rubro va muy bien. Hay mucho interés de los clientes”, cuenta Claudia Aponte. Empresas como Despegar o Atrápalo se han centrado en este nicho de mercado.
¿Por qué un usuario compra por Internet? “Por el tema de la comodidad. Para evitar ir a la tienda, hacer cola para pagar, ahorrar tiempo”, dice Jaime Montenegro de la CCL.
Pero así como un sector de la población ya empieza a acercarse sin miedo a las transacciones en línea y a comprar con tarjeta en distintas plataformas virtuales, hay todavía una enorme mayoría que desconfía de estas transacciones. Por eso el comercio electrónico todavía es pequeño aquí.
Hoy uno puede acceder a todas las páginas mencionadas y muchas más a través de la PC, la laptop o la tablet, pero varias ya brindan acceso a ellas a través de cualquier smartphone.
Es un paso más en esa carrera para ganar nuevos clientes que buscan tecnología, ropa, zapatos, joyas, viajes, artículos para el hogar y muchas cosas más, todo ello con unos cuantos clicks y sin salir de casa.