Las cadenas de tiendas buscan día a día diferenciarse de sus competidoras. En el caso de Chile, en un principio el foco eran la calidad y servicio, después pasaron a la competencia en el área del crédito. Pero hoy los esfuerzos están centrados en sumar marcas exclusivas para las que hasta hace unos años no había demanda.
En el caso de Cencosud ha apostado por esta estrategia en el rubro vestuario. Faconnable es la marca de ropa sport francesa con que pretenden captar a un público que busca lujo deportivo. Llegó a Chile directamente a la tienda Paris de Costanera Center y en octubre la llevaron a Alto Las Condes. En términos de segmentación de mercado apuntan a un público ABC1.
“Faconnable llegó al país para quedarse. El proyecto contempla un desarrollo más orientado a las boutiques, aun cuando está presente en Paris en un corner de 31 metros cuadrados”, explicaron en el retailer.
En 2000 trajo la primera de sus marcas de alto nivel: Topshop, que instaló dentro de Paris. Luego incorporó Woman Secret. Pero Cencosud también ha extendido esta estrategia a sus centros comerciales, incorporando tiendas de estas marcas de alto valor. De hecho, hoy ambas firmas también cuentan con locales propios.
Mientras que Topman se instaló directamente en Costanera Center, en junio y el próximo año abrirá un local en Parque Arauco y otro en Alto Las Condes.
Ripley, por su parte, está buscando diferenciarse por el lado de la perfumería. En noviembre incorporó Nars -la marca de cosméticos creada por François Nars, maquillador del imperio Versace por más de 12 años-, proyecto que se gestó en seis meses. En la multitienda aseguran que es una apuesta de largo plazo para potenciar y desarrollar el negocio de make up en el mercado chileno. Considera un plan de expansión de 5 a 8 tiendas en tres años.
A la fecha, Nars tiene counters en los Ripley de Costanera Center, Parque Arauco y Alto Las Condes. El próximo año abrirá en Marina Arauco en Viña del Mar.
Ripley también comercializa la neoyorquina Bond No 9, su primera colección de fragancias high luxury, cuyos perfumes valen sobre $ 110.000. “Al ser una marca muy de nicho, su expansión irá de la mano de los resultados”, explicaron en la firma controlada por la familia Calderón.
Hoy cuenta con un counter en Alto Las Condes y otro en Costanera Center.