Aunque si se hace un cómputo con el ajuste de la inflación, “Snow White and the Seven Dwarfs”, el primer largometraje animado, sigue siendo imbatible -ya que recaudó sólo en Estados Unidos US$ 184 millones de los de 1937.
Los precios del siglo XXI y el plus en la entrada por la tecnología 3D han allanado el camino de la tercera entrega de “Toy Story” para esta plusmarca mundial.
Dirigida por Lee Unkrich y con un presupuesto de US$ 200 millones, “Toy Story 3” ha sido respaldada además por la crítica internacional y no se ha visto repercutida por la distancia de 11 años que la separaba de su anterior entrega, que ganó el Globo de Oro a la mejor comedia en 1999.
Así, Disney recupera la hegemonía en el terreno que durante muchos años fue su monopolio, pero que un ogro verde y un Midas de Hollywood, Steven Spielberg, le habían arrebatado con Dreamworks y “Shrek”.