En el año 1998 una tienda de no más de 40 m2 abrió sus puertas en el Centro de Lima, exactamente en el jirón Ayacucho, a media cuadra de la avenida Grau, Triathlon puso la primera piedra de lo que 15 años más tarde sería un imperio de artículos deportivos.
Ad portas del inicio del verano del 2013, una tienda de aires futuristas y techo de colores abre sus puertas en el Boulevard de Asia. Con este local de oferta premium, Triathlon asegura su migración al segmento de mayor capacidad económica.
“Hasta hace algunos años no teníamos muchos locales, pero en los últimos dos o tres años empezamos a abrir entre cinco y seis por año. Hemos sido muy agresivos”, apunta Humberto Valdez, gerente adjunto de Triathlon.
Valdez comenta la formidable ocasión que hubiera sido para sus ventas el hecho que Perú vaya al Mundial de Brasil 2014. Por otro lado, resalta el dinamismo que está teniendo el running y su gusto especializado por el calzado.
“Calculamos que de cada tres zapatillas que se venden en una tienda multimarca en el país, una es de Triathlon”.
Es tan importante la venta de estos artículos que significan el 60% del negocio de la empresa, seguido por textiles con un 30% y accesorios con 10%. Triathlon ha exhibido una tasa promedio de 20% anual si se mira en perspectiva el crecimiento desde los inicios.
En el 2013, crecieron un 40% y en palabras de su gerente “no vamos a bajar de 40% en los siguientes años”. Sin embargo, vale decir que esta ha sido una historia de ascenso caracterizada por los buenos resultados del sector.
Valdez confiesa que han acompañado el crecimiento del retail en el Perú. Tanto es así que señala sin ruborizarse: “Es bien raro que un centro comercial abra y nosotros no vayamos a entrar. Al menos en Lima, tratamos de entrar a todos los posibles”, concluye.