Under Armour ha construido un imperio valorado en 4,48 mil millones de dólares hasta el 2020.
A pesar que el año pasado sus tiendas fueron cerradas temporalmente, Under Armour tuvo que recurrir a despidos y otras medidas de reducción de costos para luchar a través de la crisis de salud.
“Estamos llevando a cabo un mejor negocio, de mayor calidad y más rentable”, explicó el CEO de la marca, Patrik Frisk, durante una conferencia telefónica sobre ganancias.
En ese sentido, Under Armour elevó sus perspectivas de ventas y ganancias para todo el año, ya que el fabricante de ropa deportiva ve la demanda de su marca rugiendo de nuevo con los compradores regresando a las tiendas.
Durante su trimestre, los ingresos netos de Under Armour crecieron a 77,8 millones de dólares, o 17 centavos por acción, en comparación con una pérdida de 589,7 millones de dólares, o 1,30 dólares por acción, un año antes.
Las ventas aumentaron a 1.260 millones de dólares desde 930,2 millones de dólares un año antes, superando las estimaciones de 1.130 millones de dólares.
En América del Norte, las ventas aumentaron un 32%, mientras que crecieron un 58% en la división internacional más pequeña de Under Armour, impulsadas por recuperaciones en mercados que incluyen China.
Según informó CNBC, la compañía está viendo una fuerte demanda de la marca, ya que los negocios repuntan en Asia y América del Norte.
La compañía también ha trabajado en la gestión de sus inventarios y la reducción de su dependencia de los descuentos para deshacerse de mercancía.
“Creemos que el crecimiento de los márgenes es muy real y sostenible”, expresó Simeon Siegel, analista de BMO Capital Markets.
En su segundo trimestre, Under Armour informó que las ventas deberían aumentar más de 70%, lideradas por el crecimiento más fuerte en América del Norte y Latinoamérica.