La posibilidad de que los malls sigan operando los domingos en Venezuela está en manos del Ejecutivo en dicho país. Con la reducción de la jornada laboral este 2013, los propietarios de algunos comercios han expresado su incomodidad para homologar los horarios producto de que las inspectorías del trabajo no les permiten operar los domingos, día que es considerado el segundo mayor en ventas de bienes y servicios.
Esto ocurre principalmente con establecimientos de venta de calzados, ropa, juguetes, artículos electrónicos, entre otros, que no guardan relación con las entidades de trabajo de recreación y esparcimiento público (cines, feria de comida, parques).
“No están firmando las solicitudes a los comerciantes para que algunas tiendas trabajen los domingos. Los centros comerciales trabajan como una unidad. Yo no puedo prender las escaleras mecánicas para que trabajen sólo unas tiendas, eso va a ser muy ineficiente”, manifestó la semana pasada Alfredo Cohén, presidente de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo).
Al respecto, el abogado laboral César Carballo teme que la actividad de los centros comerciales los domingos llegue a su fin con la nueva jornada laboral.
“Si tengo 100 comercios, pero solo me permiten operar 15, no voy abrir el centro comercial porque no es rentable”, dijo Carballo.