Hace una semana, el Gobierno anunciaba el fin de la inmovilización social obligatoria, y los comercios celebraron esta decisión que les favorecería para su pronta recuperación. El presidente de la Asociación de Centros Comerciales del Perú (Accep), Juan José Calle, proyectó que las ventas de los centros comerciales, restaurantes y negocios de entretenimiento se incrementarían 20% en la primera semana sin toque de queda.
“Esto significa que la brecha que se tenía con el 2019 se va a reducir en un 50 %. Ello será resultado de las mayores horas de atención y, como se sabe, las ventas en la segunda parte del día son más importantes”, declaró a la Agencia Andina.
Detalló además que el impacto inmediato se observará principalmente en los restaurantes. “Ello se debe a que con el toque de queda muchos de ellos perdían un turno de atención. En este caso estos negocios tendrían un aumento de 40 % en sus ventas”.
Enfatizó en la intensidad de los restaurantes por generación de puestos de trabajo, siendo esta una de sus principales características del rubro. “Sobre todo se genera empleo formal y, con ello, se dinamiza la economía de las familias peruanas”.
Calle también comentó que el efecto sería inmediato en los centros comerciales, quienes podrán atender por unas horas más. El presidente de la Accep confía en la campaña por San Valentín, debido a que este año habrá menos restricciones a la movilidad de las personas. “El año pasado teníamos toque de queda, inclusive los domingos no se podían sacar autos particulares. Con todas esas restricciones fue un febrero muy duro”, resaltó.
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Por su parte, la presidenta del Gremio Retail y Distribución de la Cámara de Comercio de Lima, Leslie Passalacqua, estima que las ventas en el primer trimestre del año alcancen “un 75% versus el 2019”. Sin embargo, debido a la suspensión del toque de queda y la amplitud de los aforos, esta cifra podría incrementarse.