Las ventas minoristas de Estados Unidos cayeron inesperadamente por segundo mes seguido en junio, lo que podría minar las expectativas de una fuerte aceleración del crecimiento económico en el segundo trimestre de este año.
Según el Departamento de Comercio, las ventas minoristas retrocedieron un 0,2% el mes pasado, arrastradas por declives en el consumo en gasolineras, tiendas de moda y supermercados. Los estadounidenses también redujeron el gasto en restaurantes y bares, publicó la agencia internacional de noticias Reuters.
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Las ventas minoristas de mayo fueron revisadas para mostrar una baja del 0,1% en lugar del descenso del 0,3% reportado previamente. En términos interanuales, las ventas minoristas treparon 2,8% en junio.
Excluyendo autos, gasolina, materiales de construcción y servicios alimentarios, las ventas minoristas cayeron 0,1% el mes pasado tras permanecer estables en mayo. Estas ventas minoristas subyacentes se ajustan mejor al componente del gasto del consumidor del producto interno bruto.
Pese a que reconocidas cadenas minoristas como Sears, Macy’s, Sears, JC Penney o The Sports Authority se han visto obligadas a cerrar miles de tiendas físicas en Estados Unidos debido a la disrupción digital que está cambiando los hábitos de consumo de los shoppers, otras compañías están desafiando la crisis del comercio minorista y apostando por la apertura de más establecimientos.
Según un estudio de Credit Suisse Group, este año, se ha proyectado que se cierren más de 3,200 tiendas de grandes superficies en el mercado norteamericano, y se estima que este número aumente a más de 8,600 a fines del 2017. Cabe precisar que 6,163 establecimientos se cerraron en el 2008, el peor año para los cierres registrados en la historia del retail en Estados Unidos..
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