Las ventas minoristas de Estados Unidos en julio registraron su mayor avance desde marzo, mitigando los temores de que la mayor economía del mundo pueda estar regresando a una recesión, anunció el Gobierno norteamericano.
Las ventas subieron un 0.5%, en línea con las previsiones de analistas y luego de una revisión al alza a un 0.3% en las ventas de junio.
El gasto del consumidor representa dos tercios de la actividad económica estadounidense y los datos del Departamento de Comercio indican que el tercer trimestre marcó un decente inicio.
Si se excluyen autos, las ventas se incrementaron un 0.5%, muy por encima del pronóstico de analistas de un avance del 0.2%. Las cifras fueron apoyadas por un salto del 1.6% en las ventas en las estaciones de gasolina, reflejando en parte el mayor costo del combustible.
“Es mucho mejor de lo esperado y si uno mira las revisiones de algunos meses anteriores, parece que se gestó un impulso del segundo al tercer trimestre”, dijo Rudy Narvas, economista de Societe Generale en Nueva York.
Las ventas minoristas excluyendo autos, gasolina y materiales para la construcción subieron un 0.4%. Las tiendas de artículos deportivos y por departamento se llevaron la peor parte en el informe, con las ventas que cayeron un 1.5% y un 0.8%, respectivamente.
La confianza del consumidor estadounidense cayó a su nivel mínimo desde mayo de 1980, al combinarse el temor a un estancamiento de la economía con una frustración sobre las políticas del Gobierno, mostró el viernes un informe.
El índice de confianza del consumidor elaborado por Thomson Reuters y la Universidad de Michigan bajó a 54.9 en la lectura preliminar de agosto desde una cifra final de 63.7 en julio.
La caída superó ampliamente la baja a 63.0 que habían proyectado los analistas consultados por Reuters.
La variable que mide las expectativas de los consumidores bajó a 45.7, también un mínimo desde mayo de 1980, desde el 56.0 de julio.
Un 75% anticipa malos tiempos para la economía, solo por debajo del récord de un 82% de 1980.
El índice que mide la evaluación de la situación actual por parte de los consumidores se ubicó en 69.3 en agosto frente al 75.8 de julio y al 74.3 que esperaban los analistas.