Hace 17 días que la invasión de Rusia a Ucrania comenzó y un éxodo de sanciones está viviendo la gestión de Vladimir Putin, entre salida de marcas, suspensión de inversiones y paralización de actividades. Entre las últimas empresas en sumarse a este bloqueo, está Victoria’s Secret, que tras el cierre de tiendas, la población está enloqueciendo y han acudido en masa a los locales.
Exactamente el último miércoles, a las 10 de la noche, el gigante de lencería y ropas íntimas Victoria’s Secret bajó las persianas de sus tiendas en Rusia. La firma, que lleva 11 años operando en Rusia, también anunció el miércoles que suspende “temporalmente la tienda online”, aunque en su sitio web se asegura que se entregarán todos los pedidos que hubiesen sido realizados antes del 9 de marzo de 2022.
Ante tal anuncio, la respuesta de la sociedad rusa no ha sido otra que acudir en masa a las tiendas de la marca en ciudades como Moscú o San Petersburgoantes de que cerraran.
Como muestran algunos vídeos compartidos en redes sociales, esta semana los consumidores han generado enormes colas en los principales puntos de venta por miedo a quedarse sin los conjuntos de lencería de la cadena estadounidense.
Lines at Victoria’s Secret stores. pic.twitter.com/fXD7TQpz8F
— NEXTA (@nexta_tv) March 9, 2022
Las siete tiendas de la marca en territorio ruso son operadas por un grupo franquiciatario de gran tamaño llamado Alshaya Group, que opera en diversos territorios en Europa oriental y Asia con otras marcas mundiales. La empresa no solo ha detenido sus operaciones para las tiendas de lencería, sino que también para las otras marcas que opera en el territorio: Starbucks, The Body Shop y Mother Care.
La firma es de las últimas marcas de moda en paralizar operaciones en Rusia. Como ella, firmas internacionales como Puma, Inditex, H&M, Mango, adidas, hasta marcas de otros rubros como McDonald’s, Coca-Cola y tecnológicas como Amazon y Meta, están condenando duramente la invasión bélica.