las cadenas de supermercados están reaccionando sumamente rápido frente a la preocupación de los consumidores por las emisiones de gases de efecto invernadero efectuadas en la producción de los productos y servicios ofrecidos.
La compañía lanzará la iniciativa en tres fases, las que empezarán con una encuesta de 15 preguntas entre sus más de 100.000 proveedores de todo el mundo, en las que se les solicitará información sobre sus emisiones anuales de gases invernadero, los desperdicios generados, el agua utilizada, los esfuerzos para reducirlos, entre otros asuntos. En su último paso la iniciativa pretende desarrollar un índice, en el que se convertirá la información del artículo en una sencilla calificación para los consumidores, la que representará la sustentabilidad de los productos.